Fuentes de la investigación han informado de que la policía judicial del Cuerpo Nacional de Policía continúa las pesquisas para tratar de aclarar el móvil del crimen, una vez que está acreditada la autoría del homicidio por la existencia de una testigo.
La testigo de los hechos, una agente de la Policía Nacional que estaba fuera de servicio, vio desde un acantilado cercano cómo sobre las 22 horas del pasado lunes la mujer sujetaba a su marido entre dos coches del estacionamiento del barrio de la Albufereta mientras que el otro detenido le apuñalaba en el cuello y el pecho con un destornillador, que ha sido hallado, lo que causó la muerte casi en el acto.
Los gritos de la agente de paisano no pudieron evitar el homicidio pero sí facilitó la detención del autor de los ataques y de la mujer, que llevaba puestos unos guantes y tenía una silla de ruedas en las inmediaciones, de la que se investiga si la utilizaba en realidad.
La víctima, de 69 años y de Santander, residía en un apartamento de Santa Pola y no tenía importantes recursos, por lo que los investigadores dudan que el crimen tenga un móvil de tipo económico. Además, aunque se habían casado apenas hacía 15 días, parece que desde entonces la pareja no vivía junta.
Por su parte, tanto la detenida como el otro individuo nacieron en Onil (Alicante) y tienen 45 y 58 años, respectivamente, y siguen en los calabozos de la comisaría provincial de la Policía Nacional a la espera de pasar a disposición judicial entre mañana y el viernes.
Las fuentes consultadas han señalado asimismo que la mujer había contraído matrimonio en tres ocasiones anteriormente. Sus dos primeros exmaridos viven y el tercero falleció en un suceso violento en el que, en principio, ella no tiene relación alguna, según las fuentes.