La Dirección General de Tráfico (DGT) ha emitido una recomendación clave para mejorar la seguridad vial durante los viajes en coche este verano: abrochar todos los cinturones de seguridad en los asientos traseros, incluso si están vacíos.
Con el aumento de los desplazamientos largos durante la temporada estival, también se incrementan las averías y los accidentes en carretera, lo que hace aún más importante extremar las precauciones para garantizar un trayecto seguro. Una medida sencilla pero efectiva es abrochar todos los cinturones de seguridad, incluidos aquellos de los asientos no ocupados.
El motivo de esta recomendación es claro: viajar con los cinturones traseros abrochados reduce el riesgo en caso de accidente.
En verano, los maleteros suelen estar llenos de equipaje y otros objetos, y en caso de colisión, estos pueden proyectarse hacia el habitáculo con mayor fuerza. Los asientos traseros, aunque ofrecen cierta protección, pueden no ser suficientes para detener el impacto de estos objetos, que al aumentar su velocidad, multiplican su peso y se convierten en un peligro potencial.
Abrochar los cinturones de los asientos traseros ayuda a minimizar el riesgo de que estos objetos ingresen al habitáculo, ofreciendo mayor seguridad a los ocupantes del vehículo.
Realizar un mantenimiento adecuado reduce la posibilidad de problemas durante el trayecto y contribuye a un viaje más seguro. La DGT recuerda la importancia de revisar el estado del vehículo antes de emprender un viaje, ya que las altas temperaturas pueden favorecer la aparición de averías.
