"Es cierto que la LOE volvió a impulsar medidas que facilitaban la titulación postobligatoria, pero no ha sido la principal causa de esta reducción”, subrayó. Así se recoge en un estudio sobre el abandono escolar en España presentado este martes por el sindicato, que analiza la distinta evolución del fenómeno entre 1992 y 2016.
Según el informe, España ha reducido el abandono educativo temprano (AET) del 41% al 19% en los últimos 25 años, pero sigue muy lejos del 10,7% de media en la UE.
De hecho, las diferencias apenas se han reducido durante estos años, apuntó CCOO.
El trabajo establece tres períodos de estudio diferentes: de 1992 a 2000 (época de la implantación de la LOGSE y de la enseñanza obligatoria hasta los 16 años); de 2000 a 2008, etapa en la que todas las comunidades tienen ya competencias plenas en educación, y de 2008 a 2016, los años de la crisis y el inicio de la salida de esta.
Otorga un valor de 100 al porcentaje de abandono educativo temprano en el año de inicio de cada periodo –1992, 2000 y 2008–, con lo que concluye que este índice fue del -29% en 2000, del 8,9% en 2008 y de un -40,1% en 2016. Con excepciones (Murcia y Cantabria), el descenso en esta última etapa afectó a todas las comunidades autónomas de forma similar. En Cantabria es más acusado y en Murcia, que partía de una tasa alta, fue menor que la media.
Por comunidades autónomas, todas las autonomías redujeron la tasa de AET entre 1992 y 2000, pero Islas Baleares, Murcia, Cataluña y Extremadura presentaron una evolución inferior a la media. Salvo Cataluña, todos estos territorios estaban gestionados por el Ministerio de Educación. En cambio, la reducción fue mayor que la media en Euskadi, Navarra, Madrid y Aragón.
En el segundo período, la tasa repuntó en todas, pero muy por encima de la media en La Rioja, Madrid, Castilla y León y Aragón. Por el contrario, Galicia, Extremadura y Asturias lograron disminuir esta tasa durante dichos años.
El abandono escolar cayó en todas las comunidades durante esta última etapa, de forma más intensa en Cantabria y más pausada en Asturias, ambas con un porcentaje por debajo de la media.