El director general de Negocios y Operaciones, Óscar Gómez Barbero, ha asegurado que tratan de encontrar soluciones "creativas" para las 13.700 personas afectadas por las cancelaciones y modificaciones de trenes registradas este domingo tras el descarrilamiento de un convoy sin pasajeros este sábado en el túnel que une las estaciones de Atocha y Chamartín y Madrid.
3.200 afectados el sábado y 13.700 el domingo
Barbero ha explicado a los medios de comunicación que este suceso ha afectado a 3.200 personas el sábado y este domingo a 13.700 personas, a las que están mandando comunicaciones dos horas antes de la salida prevista de los trenes. De estas alrededor de 15.000 personas, más de 6.000 personas pertenecen a los trenes suprimidos y más de 7.500 a trenes que han cambiado la cabecera de su viaje.
Asimismo, ha señalado que en total 22 trenes se han visto afectados por las dos incidencias de este sábado y 26 trenes tienen afectación en la estación, aunque matiza que "están en su horario normal". "En lugar de llegar a Chamartín, que es la estación destino de los trenes que vienen de Levante, esos servicios se quedan en Atocha", ha indicado.
Barbero ha aclarado que aquellos viajeros que viajaban hasta la estación de Chamartín se les está ayudando para llegar a su destino con servicios de cercanías especiales. "Durante el día acabaremos enviando unos 45.000 mensajes a nuestros clientes. Enviamos estos mensajes dos horas antes de la salida de su tren, de manera que la gente pueda tomar la decisión de si venir o no venir", ha explicado.
Para aquellos clientes afectados, Renfe intentará "recolocarles", aunque Barbero avisa que "no se podrá hacer con todos" y confía en encontrar soluciones "creativas".
Entre esas soluciones, el portavoz de Renfe ha señalado que están enviando trenes de Media Distancia que llevan a la gente de Alicante hasta Albacete, y a la ciudad manchega envían un tren de "gran capacidad" de Cercanías para coger a esos clientes. "Les puedo asegurar que los mejores profesionales que hay en este sector están aquí en Renfe", ha ensalzado.
Se desconoce cuándo se solucionará
"Están todos comprometidos y dedicados a resolver la situación que tenemos hoy, sabemos que es dura, va a ser muy difícil durante el día de hoy, esperamos que mañana, si no conseguimos arreglar la situación, mejorar un poco lo que tenemos, pero ahora no podemos afirmar cómo será la situación de mañana", ha admitido.
De momento, Renfe ha cancelado la venta de billetes para mañana en los trayectos afectados a la espera de la evolución de las labores de retirada del tren siniestrado.
Barbero ha cerrado su intervención asegurando que Renfe "dispone de todos los medios y sobre todo de los mejores profesionales" para salir de esta situación. "Confiamos en que esto lo vayamos solucionando durante el día de hoy. A final del día, donde la capacidad de operaciones sea mayor, pondremos trenes especiales, por si quedan viajeros por traer a Madrid", ha concluido.
Además, ha señalado que el tren descarrillado entre Atocha y Chamartín todavía no se ha retirado. "El tren todavía sigue en el túnel. Estamos en el procedimiento de evaluación de qué es lo que tenemos que hacer para restaurar las operaciones lo antes posible".
Las dos incidencias
Por otro lado, Barbero ha detallado lo ocurrido este sábado, cuando en torno a las 16.00 descarriló un tren sin pasajeros en el túnel que une las estaciones de Atocha y Chamartín.
"Esto impidió que los trenes que desde Levante suben a Chamartín hiciesen sus servicios de alta velocidad. Lo que hicimos fue disponer un servicio de lanzadera de cercanías acompañados con gente, para lo que desplegamos casi 25 personas nuestras para que atendieran a los clientes y supieran los clientes qué tenían que hacer, que en este caso era desplazarse con estos trenes de cercanías hasta la estación de Atocha", ha explicado.
Esta situación "más o menos se organizó", según el director general de negocios y operaciones, cuando a las 19.00 horas sucedió un segundo incidente, en el que un individuo amenazó con "tirarse a las vías", lo que provocó un parón del servicio ferroviario durante tres horas.
"Cuando tienes a un individuo en plena vía, se activan los procedimientos de emergencia, que lo que hacen es que se interrumpen las circulaciones. Entonces, Atocha se quedó sin circulación. Esto nos afectó a las cercanías, líneas C7, C5, C4 y C3. Nos afectó a la Media distancia y nos afectó también al servicio de Levante, porque es justamente ese puente donde viene la línea de Levante", ha afirmado.