A principios de la década de los 80, cuando en las playas del Mar de Irose, en la Bretaña francesa comenzaron a aparecer decenas de piezas naranjas que formaban parte de ese teléfono con forma de Garfield que fue todo un boom en los 80. Era un teléfono con la forma del gato Garfield, el de los dibujos animados, que estaba como dormido pero que abría los ojos cuando descolgabas el teléfono que era realmente su espalda.
Pues bien, en las playas del norte de Francia empezaron a aparecer trozos de este teléfono y han seguido apareciendo continuamente, todos los años sin que nadie supiera de dónde venían y por qué. La cosa es que el año pasado un grupo ecologista, uso la foto de los teléfonos como imagen de una campaña para limpiar de plásticos las playas y he aquí que el anuncio lo vio, un granjero de la zona llamado René Morvan que recordó de inmediato como cuando era un chaval, aparecieron en la playa cientos de esos teléfonos después de un temporal y con unos amigos indagaron hasta dar con un contenedor que había encallado en una cueva que es solo accesible con la marea baja.
Se pudo en contacto con este grupo ecologistas y los llevo a la cueva y sí, allí seguía el contenedor. 30 años después lleno de teléfonos Garfield. ¿Parece que con esto se resuelve el misterio verdad? Pues no, porque sigue sin saberse de donde procedía ese contenedor, ningún barco ni compañía hasta ahora ha reclamado los teléfonos, quizá porque no le caiga la multa de lo que ha costado limpiar las playas todos estos años.