ha caído por tercer año consecutivo en España

El riesgo de pobreza baja hasta el 26,6% en 2017, aunque afecta todavía a más de 12,3 millones de personas

El riesgo de pobreza y exclusión social ha caído por tercer año consecutivo en España hasta el 26,6%, 1,3 puntos porcentuales respecto a 2016, aunque sigue afectando en términos absolutos a 12.338.187 personas, según el '8º Informe de Seguimiento del indicador de riesgo de pobreza y exclusión social en España 2008-2017'.

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El documento, presentado este martes por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES)en el Senado, con motivo de la celebración este miércoles 17 de octubre del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, se basa en la tasa AROPE, que es el indicador europeo que mide el riesgo de pobreza.

Aunque un total de 651.218 personas han dejado de engrosar esta lista en 2017, España se encuentra todavía lejos de la tasa del 23,8%, que es la que había en 2008, cuando el riesgo de exclusión afectaba a 11 millones de personas. "Para volver a los valores anteriores a la crisis, es necesario sustraer de la pobreza a 1,4 millones de personas", advierten los responsables de este informe, que recuerdan que el Gobierno español asumió la Estrategia Europa 2020, lanzada en 2009, para reducir entre 1,4 y 1,5 millones el número de personas en riesgo de pobreza antes de finalizar 2019.

Los autores señalan que a pesar de la "evidente mejora" de la tasa AROPE, que se ha reducido en 2,6 puntos porcentuales en los últimos tres años, "aún faltan" otros 1,9 puntos porcentuales para llegar a la situación de partida. El informe señala que la recuperación macroeconómica "proclamada" en los últimos años está, también, "muy lejos de llegar efectivamente a las personas" y apunta que la reducción de la tasa AROPE es debida a la disminución del indicador de intensidad de empleo, que se ha reducido en 4,3 puntos porcentuales desde 2014.

En cuanto a la pobreza severa, el documento revela que se sitúa en el 6,9% de la población, un dato superior al registrado en 2014 y el segundo más alta desde que se mide el indicador. Si la media de ingresos de la población en 2017 es de 14.203 euros, entonces están en pobreza severa --con umbral del 30% de la media-- todas aquellas personas que viven en hogares cuyo total de ingresos es inferior a 4.261 euros al año (355 euros al mes).

También sostiene que la existencia de menores en el hogar determina "claramente" la probabilidad de caer en situaciones de vulnerabilidad. Así, la tasa AROPE es del 29,8% (6,5 puntos porcentuales más que los hogares sin menores); el riesgo de pobreza es 9,5 puntos más; la privación material severa es 1,3 puntos más; y la pobreza severa es justamente del doble (4,5 puntos más que los hogares compuestos solo por adultos).

En el año 2017, la tasa AROPE se redujo para todos los grupos de edad, excepto para la población mayor de 65 años, que ha pasado del 14,4% en 2016 al 16,4% en 2017. El informe advierte de la "enorme" diferencia con la que el riesgo de pobreza y/o exclusión afecta a las personas según la edad, con distancias en algunos casos superiores a los 18 puntos porcentuales.

La brecha de género del AROPE también existe entre la población mayor y este último año creció notablemente debido, según los autores a la diferencia en la cuantía de las pensiones que reciben hombres y mujeres. En el año 2017 la tasa AROPE femenina es del 27,1% y, por primera vez desde el año 2011, vuelve a ser superior a la masculina, que en este último caso se ha reducido en dos puntos porcentuales casi el triple que la disminución de la femenina. En total, hay 6,4 millones de mujeres en riesgo de pobreza frente a 5,9 millones de hombres.

En jóvenes de entre 16 y 29 años, el riesgo de pobreza y exclusión social se reduce en el último año, hasta el 34,8%, pero continúa 12 puntos porcentuales por encima del dato previo a la crisis (22,8% en 2008).

El riesgo continúa siendo "extraordinariamente elevado" entre los menores de 16 años y alcanza el 31%. En 2014 alcanzó su máximo (35,4%) y se ha reducido en los tres últimos años 4,3 puntos porcentuales. "En cualquier caso, la intensidad de la reducción anual ha sido cada vez menor", avisan desde EAPN-ES, que sostienen que "han pasado 10 años y la situación no ha mejorado para los menores".

Por otra parte, las personas con discapacidad soportan un riesgo de pobreza y/o exclusión mucho más elevado que las que no tienen discapacidad, algo que se cumple todos los años. Por ejemplo, en 2017, el 31,5%, es decir, prácticamente una de cada tres personas con discapacidad, está en riesgo de pobreza y/o exclusión, cifra que es un siete puntos porcentuales más elevada que la de las personas sin discapacidad.

El informe revela que el 13,8% de la población pobre (1,7 millones) tiene educación superior, lo que suma más de un tercio de población pobre mayor de 15 años con un nivel educativo medio o alto. Este grupo vuelve a aumentar de tamaño en detrimento de la población con estudios bajos, que se reduce.

"La salida de la crisis está elevando el perfil educativo de las personas pobres y esta cuestión se refleja muy claramente cuando se comparan los estudios de la población pobre en el año 2008 y en el 2017", señalan los autores. El grupo de personas con nivel educativo medio o alto pasó de ser el 30% de la población pobre mayor de 15 años a ser el 35,8%, mientras que la suma de los dos niveles educativos bajos se redujo desde el 70% hasta el 64,2%.