Rubén Amón se ha pronunciado sobre la sentencia del Tribunal superior de Justicia de Cataluña que ha absuelto al futbolista Dani Alves de la pena por la violación de una joven en una discoteca en Barcelona y sobre la criticada reacción de la ministra María Jesús Montero en un mitin poniendo en cuestión la actuación de los jueces.
El colaborador de Más de uno considera "una injerencia inaceptable" que la vicepresidenta primera del Gobierno se haya dejado llevar por un "calentón" en un mitin de partido "sustrayéndose a sus obligaciones de neutralidad respecto a un caso".
Añade que estamos habituados a que el Gobierno se meta en las decisiones de los jueces, pero hace hincapié en que "preservar la presunción de inocencia es un fundamento de nuestro Estado de derecho".
Respecto al caso en sí, Amón considera que "hay un conflicto entre lo que se puede probar y lo que no se puede probar, y no es fácil probar ciertas cosas. Por eso se hace ese matiz entre la credibilidad y la fiabilidad".
Señala "tenemos la costumbre de decir que a los famosos y a las personas de más prestigio se les beneficia con la justicia, pero en el caso de Alves podría decirse perfectamente lo contrario porque ha estado 405 días en prisión preventiva y se ha acabado con su carrera deportiva, con su vida civil".
La presión social provoca decisiones desmedidas
Considera Amón que "no siempre los privilegios funcionan a favor de los privilegiados" y apunta que "la jueza que encabeza esta sentencia en realidad tiene una trayectoria de feminismo y de vinculación a las ideas y a los proyectos políticos que han prosperado en este gobierno, empezando por el sí o sí, que desmiente la posibilidad de que ella ejerza como jueza machirulo del heteropatriarcado de los magistrados con que la otra Montero también denunciaba esta conclusión".
Concluye el tertuliano de Carlos Alsina que "a veces la presión social provoca decisiones desmedidas y esto no quiere decir que haya sido Alves inocente quiere decir que no se puede probar que sea culpable".