Un estudio realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha concluido que los niños y niñas que estudian en centros con una mayor cantidad de ruido por de tráfico exhiben un desarrollo cognitivo más lento.
La tesis ha sido publicada en la revista médica PloS Medicine, y ha añadido que los niveles de ruido en el hogar no alteran los resultados de los diferentes test realizados. Se ha analizado la evolución a lo largo de 12 meses de un total de 2.680 niños y niñas con edades comprendidas entre los siete y diez años, que asistían a 38 diferentes escuelas de Barcelona.
Dos aspectos analizados
Para poder evaluar de manera correcta el impacto que el ruido del tráfico inflige sobre el desarrollo cognitivo, el equipo liderado por los investigadores del ISGlobal Maria Foraster y Jordi Sunyer, ha decidido poner el foco en dos habilidades que progresan de manera acelerada durante el periodo de la preadolescencia.
- La capacidad de atención. Esto hace que nuestra mente pueda prestar atención a los estímulos específicos de una forma selectiva, o en su defecto, concentrarse en una única tarea durante más tiempo.
- La memoria de trabajo. Es el sistema que posibilita mantener y manipular la información recibida en poco tiempo. Se considera memoria de trabajo compleja cuando los datos almacenados en la memoria de trabajo se procesan de manera continua y eficaz.
Estos puntos son esenciales para poder aprender y mejorar el rendimiento escolar.
Cómo se realizó el estudio
A lo largo de un año, concretamente entre el 2012 y el 2013, los alumnos seleccionados realizaron los exámenes cognitivos un total de cuatro veces. Mientras se llevaban a cabo, los profesionales que los realizaban medían el ruido que se encontraba en el exterior y en el interior de las escuelas que participaron.
Llegaron a la conclusión de que la progresión de la memoria de trabajo, la memoria de trabajo compleja y la capacidad de atención fue mucho más pausada en aquellos colegios con mayor cantidad de ruido por tráfico. Los datos mostraron que cuando el bullicio en el exterior se veía incrementado en 5 decibelios, el ritmo de memoria de trabajo disminuyó un 11,5%, el desarrollo de la memoria de trabajo compleja un 23,5% y la capacidad de atención un 4,8%.
Sin diferencia en los domicilios
Los científicos calcularon, basándose en un mapa de ruido de Barcelona el año 2012, los niveles de ruido en el hogar de cada menor de edad. Los datos obtenidos mostraron que no existía correlación entre el ruido de su lugar de residencia y el desarrollo cognitivo.