La compañía líder en Europa del sector de bajo coste cobra un mínimo de entre seis u ocho euros por permitir llevar una maleta de mano, que hasta ahora era gratis, una medida que ha causado polémica.
Los pasajeros que no deseen pagar estos nuevos suplementos solo podrán llevar consigo en la cabina del avión un bolso de mano, un maletín o una mochila pequeña. Para poder llevar a bordo del aparato una maleta de mano de diez kilos y medidas estándar ((55x40x20cm), además de la bolsa de mano, los clientes deberán seleccionar cuando hacen la reserva la opción de embarque prioritario, que cuesta seis euros.
La otra alternativa para viajar con una maleta de mano es pagar ocho euros cuando se hace la reserva, sin prioridad, del billete, si bien el pasajero deberá facturarla en los mostradores del aeropuerto y recogerla después en la cintas de equipaje en su lugar de destino. Si no elige ninguna de esas opciones cuando compra el billete online, el cliente podrá hacerlo después -hasta 40 minutos antes de la hora de salida del vuelo-, pero le costará diez euros, mientras que si se presenta en el aeropuerto sin haber facturado en ninguno de esos casos esa cantidad sube a los 25 euros.
Hasta el 31 de octubre todos los pasajeros sin prioridad podían llevar un bolso de mano y una maleta sin cargo adicional, aunque las maletas debían ser etiquetadas en la puerta del avión para posteriormente ser transportadas en la bodega de forma gratuita.
Ryanair ha reconocido que el servicio de embarque prioritario tiene un límite de 95 clientes por vuelo, por lo que el resto del pasaje, más de la mitad, deberá pagar ocho euros si quiere llevar una maleta de mano.
La autoridad garante de la competencia del mercado en Italia informó de que no permitirá a las aerolíneas de bajo coste Ryanair y Wizz Air cobrar a sus clientes un suplemento por el equipaje de mano en cabina.