Es el modelo "hágalo usted mismo" pero aplicado a la inseminación artificial. Quienes se aventuran en este camino extraen su paso a paso de foros de fertilidad donde las mujeres cuentan sus experiencias y los tratamientos que van recibiendo en los centros de reproducción asistida.
Con la información en la mano, se auto someten primero a un tratamiento hormonal, es decir, una estimulación ovárica comprando los fármacos de forma ilícita a otros particulares que les venden los sobrantes de sus propios tratamientos de fertilidad. Una práctica ilegal que además es peligrosa.
Según la Agencia Española del Medicamento, "un resto de tratamiento de pacientes ya no tiene esas garantías de calidad, seguridad y eficacia necesarias porque no se sabe cómo se ha conservado". Tampoco puede controlarse la respuesta ovárica de cada mujer, lo que según el ginecólogo del Instituto Valenciano de Infertilidad y presidente de la Sociedad Española de Fertilidad, Agustín Ballesteros, "es un riesgo tremendo porque la mujer no sabe cuántos óvulos están desarrollando sus ovarios y se puede quedar de dos, de tres o de cuatro y eso es una barbaridad".
Las páginas web que albergan este tipo de anuncios suelen ser algunos portales de compra venta como 'mil anuncios' o 'Segunda Mano', foros de temas varios e incluso foros de pacientes albergados en las webs de las propias clínicas de fertilidad. Tanto el Ministerio de Sanidad, como la Sociedad Española de Fertilidad se han comprometido a intentar controlar estos foros. Según la Agencia española del medicamento, "los que alojan este tipo de anuncios no son responsables en tanto en cuanto no conocen lo que está pasando en sus plataformas, pero en el momento en que se les requiere si pasarían a ser responsables de acuerdo con nuestra normativa".
El esperma procede de un donante "a la carta"
El siguiente escalón de este "hágalo usted mismo" es buscar el semen y para ello se recurre a portales de internet como co-padres.net donde se están ofreciendo desde co-parentalidades hasta donantes altruistas y a la carta.
Para intentar la fecundidad se utiliza un kit compuesto por dos test, uno de ovulación y otro de embarazo, un bote de muestras para albergar el semen y una jeringuilla para realizar una inseminación casera. De nuevo un procedimiento repleto de riesgos sanitarios, ya que el semen no está testado, con lo que puede transmitir enfermedades infecciosas o hereditarias.
Y por si fuera poco, las posibilidades de éxito son bajas ya que, según explica el doctor Ballesteros, "cuando se prepara en un laboratorio, esa muestra se introduce dentro del útero con unas cánulas finas flexibles para que haya las mejores condiciones para que el semen pueda llegar hasta el óvulo y conseguir la fecundación y el embarazo, sin embargo cuando se usan a título casero, la muestra de semen sólo se puede depositar en vagina, lo que va a suponer una gran pérdida de espermatozoides antes de que ese esperma logre llegar hasta el útero y el óvulo y eso hace que la eficiencia sea bastante menor de esa manera".
El Ministerio de Sanidad estudia con las Comunidades Autónomas la apertura de expedientes sancionadores para estas webs dado el riesgo sanitario que entrañan. Además se mantiene comunicación con la Guardia Civil para investigar posibles irregularidades en la ley de reproducción asistida.