Según la información de la Aesan, fueron fabricados en España por la marca Ivin Candy SL y comercializados en envases de 50, 100 y 125 unidades. La propia empresa ha contactado con sus clientes y está gestionando la retirada del producto del mercado, que también ha sido distribuido en Grecia.
Como medida de precaución, Sanidad recomienda que los alérgicos o intolerantes a la leche, la soja o los frutos secos se abstengan de consumirlo. Para el resto de consumidores, su ingesta no comporta ningún riesgo.