Salen en buen estado los cuatro espeleólogos portugueses atrapados en la cueva cántabra de Coventosa
Los cuatro espeleólogos portugueses a los que se buscaba desde este domingo en la cueva de Cueto-Coventosa, en el municipio cántabro de Arredondo, han salido esta tarde de la cavidad en buen estado, aunque muy cansados.
Durante el trayecto de salida y tras superar varias zonas de agua, han estado acompañados por un médico y el equipo de rescatadores, con los que han accedido a la superficie sobre las 18 horas.
Los espeleólogos fueron localizados en la zona de la cueva conocida como Los Lagos, de donde no pudieron salir ayer por la tarde debido al aumento del nivel del agua por las fuertes lluvias registradas durante todo el día.
En estos momentos se encuentran ya descansando junto con sus familiares que han asistido al seguimiento de las labores de rescate, en las que han participado un total de 40 personas, según ha informado la consejera de Presidencia del Gobierno, Paula Fernández.
Fernández ha expresado su satisfacción porque "todo ha salido bien" y ha agradecido el trabajo y la "coordinación excepcional" que ha existido entre el operativo de rescate, en el que han participado "extraodinarios" profesionales, tanto del propio Gobierno como de la empresa de espeleología con al que el Ejecutivo tiene contrato.
También han intervenido efectivos de la Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil de Arredondo, y se ha contado con apoyo del Ayuntamiento.
Según la consejera, los espeleólogos portugueses iban bien equipados y son "buenísimos profesionales" que "han hecho lo que tenían que hacer", es decir "esperar para poder salir" a que bajara el nivel del agua.
"Cuando han visto que el agua iba bajando, se han ido acercando (a la entrada) y el equipo de rescate también", hasta que finalmente se han encontrado pasada la zona de Los Lagos.
Al salir, según ha relatado Fernández, los rescatados se han sentido "invadidos en su espacio", debido a los numerosos periodistas que se encontraban en el lugar, y ahora se tendrán que "asear" y descansar acompañados de sus familias y de miembros del grupo de montaña al que pertenecen. "Ahora tenemos que dejarles un poco de espacio", ha dicho
La consejera ha destacado que los rescatadores "han dado en el clavo", dado que ya esta mañana estimaban que los espeléologos se encontraban en la zona donde efectivamente estaban, y también en la causa por la que no habían podido salir de la cueva, el alto nivel del agua.
Fernández ha recordado que este rescate ha despertado "mucha preocupación" en Portugal, y el cónsul de ese país en España ha llamado "de manera constante" para interesarse por el desarrollo de los trabajos.
Por último, ha confiado en no tener que volver ya este año a la cueva de Cueto-Coventosa, donde el pasado mes de julio tuvieron que ser rescatadas tres espeleólogas, dos de ellas catalanas y otra de Vinaroz (Castellón). "He estado aquí en menos de un año dos veces, y espero no tener que volver a estar por esta causa", ha dicho.
Los espeleólogos han sido recibidos en la boca de la cueva, además de por la consejera, por el alcalde de Arredondo, Leoncio Carrascal; la directora general de Interior del Ejecutivo, Jezabel Morán, así como por numerosos periodistas congregados desde ayer en el municipio de Arredondo y que han seguido el operativo de búsqueda.
Los espeleólogos fueron localizados esta mañana en un punto a unas tres ó cuatro horas de una de las entradas de la cavidad y se esperaba poder rescatarlos a la largo del día, ya que la previsión de fuertes lluvias para mañana hubiera complicado mucho la operación.
El equipo de rescate contactó finalmente con ellos a las 13.45 horas y al interior de la cueva se envió a un equipo sanitario para valorar 'in situ' el estado de los espeleólogos, que accedieron a la cueva el sábado y tenían que haber salido de allí el domingo. Al no hacerlo, se activó un dispositivo de búsqueda.
La cueva Cueto-Coventosa, situada en el valle del río Asón, en la localidad de Arredondo, tiene 6,7 kilómetros de recorrido, bajadas de hasta 600 metros y un desnivel de unos 850 metros.
Además, cuenta con un pozo vertical de 300 metros (el mayor de Europa), siendo la cavidad de Cantabria que más accidentes registra. Tiene varios recorridos y cuatro entradas, y son necesarias entre 20 o 24 horas para completar el sistema.