Esta subida desmesurada de precios está teniendo un impacto muy alto en los sistemas de salud. En España, algunas de las terapias oncológicas más empleadas rondan los 30.000, 40.000 o, incluso, los 100.000 euros por paciente y año.
La plataforma 'No es sano' denuncia que estos precios son "inasumibles" al ser cada vez mayor el número de diagnósticos y que la industria farmacéutica no revierte la inversión pública de la que se ha beneficiado.
"El 50% de los ensayos clínicos venían pagados con fondos públicos, lo que no se revierte en el precio del medicamento. En este caso, no llega al Estado con un precio más bajo", afirma Irene Bernal, coautora del informe.
La patronal de las farmacéuticas, FarmaIndustria, se defiende asegurando que el coste de los medicamentos contra el cáncer sólo supone el 10% del gasto farmaceútico público y que se mantiene estable.