Las distracciones son la primera casa de accidente de tráfico en España. A pesar de este hecho, muchos conductores admiten haber realizado acciones con las que han rebajado su nivel de atención. Según el estudio que han realizado BP, Castrol y RACE con más de 1.000 entrevistas, el 58% de los encuestados se ha distraído alguna vez al intentar manipular elementos del interior del vehículo. Si extrapoláramos el dato al censo de conductores españoles, implicaría que 15 millones de personas se han despistado al volante por este motivo.
"Queremos que los conductores tomen conciencia de que las distracciones suponen el mayor riesgo en la carretera", ha dicho el director de Seguridad Vial de RACE, Tomás Santacecilia. Precisamente, las acciones que más han distraído a los encuestados son las que se perciben como de mayor riesgo. 7 de cada 10 admiten que bajaron la guardia cuando intentaron acceder a Internet desde su vehículo o cuando programaron el navegador o GPS, una falta grave que además se castiga con 200 euros y 3 puntos del carné de conducir. Llama la atención que, al mismo tiempo, el 63% considera que conectarse a la Red mientras se conduce es una conducta de "mucho riesgo".
Las distracciones se producen, sobre todo, en los trayectos que se realizan de manera habitual y donde "unos segundos de distracción marcan la diferencia", en opinión del coordinador de movilidad de RACE, Jorge Castellanos. El estudio también recoge otras acciones que los conductores realizan de forma habitual y que afectan también al nivel de atención al volante. El 42% de los encuestados admite que regula los retrovisores mientras conduce, el 28% dice que maneja el navegador al volante y el 22% confiesa regular la posición del asiento o del reposacabezas. Todas estas acciones se deben realizar antes de comenzar el desplazamiento, con el vehículo parado y sin poner en peligro la circulación.
No conocer las tecnologías y elementos de seguridad que incorporan los vehículos es un mal bastante extendido que provoca distracciones para uno de cada cuatro encuestados. El 13% admite incluso que le genera estrés. El gran desconocido es el mayor avance de seguridad de los últimos años: el control electrónico de estabilidad o ESP. El 58% no sabe cómo funciona y el 44% directamente no sabe qué es. Con el objetivo de concienciar sobre el peligro de estas "distracciones manipulativas" BP, Castrol y RACE ponen en marcha la campaña #manosalvolante que tendrá presencia en Internet y redes sociales.
