Limpiar, barrer, planchar....son algunas de las tareas domésticas que más pereza nos dan por el tiempo que perdemos en realizarlas. Sin embargo, debemos hacerlas y de manera frecuente si queremos mantener la higiene en el hogar (y la nuestra propia).
Con la llegada del verano y el calor, ponernos a planchar la ropa quizá sea lo que más nos cuesta. Se trata de una tarea larga y repetitiva que muchas veces ni siquiera termina con el resultado que esperamos, a pesar de esmerarnos en ello.
Por ello, para ahorrar tiempo y evitar asarnos de calor, te proponemos estos sencillos trucos con los que despedirte de la plancha y, aún así, salir de casa con 'outfit' impoluto.
Todo empieza en la lavadora
Si quieres planchar lo mínimo o incluso dejar de hacerlo, el primer paso es colocar bien las prendas en la lavadora. Evita llenarla demasiado, así la ropa no estará tan presionada y se formarán menos arrugas. También es recomendable no centrifugarla a muchas revoluciones.
Si puedes, escoge el programa de planchado permanente. Con él, las prendas saldrán algo más húmedas, pero con menos arrugas.
Otra punto a tener en cuenta son los tejidos. No los mezcles. Separa los tejidos más delicados de los más pesados en tu colada.
Secadora
Para mantener la ropa sin arrugas es mejor secarla al aire, pero si usas secadora, es fundamental escoger los programas adecuados según el tipo de tejido: resistentes, delicados...
Doblar la ropa
Si utilizas secadora, una vez fuera, recoge y dobla la ropa rápidamente (cuando aún está caliente). El propio calor actuará como una plancha siempre que dobles las prendas correctamente.
Hielo
Este truco, aunque poco conocido, puede ser muy eficaz. Antes de poner en marcha la lavadora, introduce unos cubitos de hielo para evitar las arrugas en la ropa. El calor de dentro del aparato, convertirá el hielo en vapor que hará que tus prendas salgan impecables.
Vapor de ducha
Este 'tip' funciona de forma similar al anterior. Si dejas colgada la ropa en el cuarto de baño mientras te duchas, el vapor de agua que se genera hará desaparecer las arrugas.
Bolitas de lana
Las bolas de lana o 'wood dryer balls' son aptas para la secadora e introduciendo dos o tres, evitarás que la ropa se ahueque, suavizando los tejidos y dejándolos sin arrugas.
Tender correctamente
Se trata del truco más básico pero que, sin duda, funciona. Si aprendes a tender bien la ropa, no tendrás que planchar nunca más. La clave está en sacudir la ropa y tenderla enseguida. Además, si usas perchas en vez de pinzas tendrás un mejor resultado.