La desigualdad en reservas de agua entre territorios es patente. Los embalses españoles se encuentran al 45,2 % de su capacidad, 0,7 puntos porcentuales menos que hace una semana, y esta cantidad es también sensiblemente inferior respecto al dato del año pasado por estas fechas -1.834 hm³ menos- y aún más respecto a la media de los últimos diez años -5-601 hm³ menos-.
Durante los últimos días las precipitaciones han sido abundantes en la vertiente atlántica -con especial incidencia en Vigo, donde cayeron 71,1 litros por metro cuadrado- pese a lo cual se ha reducido el agua embalsada en la zona en 356 hm³.
En la vertiente mediterránea llovió menos, pero se ha incrementado ligeramente la cantidad de agua disponible en 14 hm³. A pesar de la lluvia, la situación de sequía en algunas comunidades se está agravando, como en Andalucía y Cataluña.
Poca agua en Andalucía y Cataluña
Las cuencas más deterioradas por la falta de agua siguen siendo Guadalete-Barbate (14,4 %), internas de Cataluña (16,5 %), Mediterránea Andaluza (18,4 %), Segura (18,5 %) y Guadalquivir (19,3 %).
Por contra, las que mantienen mayor capacidad son las de Cantábrico oriental (89 %), Galicia Costa (86 %), internas del País Vasco (85,7 %), Cantábrico occidental (77,8 %), y Miño-Sil (75 %).
Restricciones ante una situación "alarmante"
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, expuso este jueves la situación alarmante, con una sequía de "extrema gravedad", tras unos meses de noviembre, diciembre y enero "pésimos" en cuanto al nivel de precipitaciones registradas.
Ya hay restricciones en Algeciras, o en Fuengirola, y si no llueve un mes seguido las habrá en las capitales de provincia cuando llegue el verano. En último caso, se plantea contratar barcos para llevar agua de las desaladoras de
otras regiones por ejemplo a Málaga.
Por su parte, Cataluña ya está en fase de pre-emergencia y en varios municipios de Barcelona se va a reducir la presión del grifo para que se gaste menos. En la comarca de El Priorato de Tarragona han solicitado ya captar más agua del Ebro.
Ribera: "Nadie va a cortar el grifo a nadie" por su lugar de residencia ante la sequía
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que "nadie va a cortar el grifo a nadie" en el país en caso de problemas por la sequía con argumentos geográficos o de residencia y ha calificado de "complicada" la situación en Andalucía y Cataluña.
Además, la vicepresidenta ha pedido este viernes "unidad" a los españoles para afrontar el problema de la sequía. Invocó esa unidad para rebajar la tensión ante futuros trasvases de agua de Aragón, gobernada por el PP, a Cataluña.
Rivera ha resaltado que el Gobierno se ha puesto a disposición de los gobiernos autonómicos de Cataluña y Andalucía, "que tienen las competencias" en la gestión del agua, "para ver la mejor manera de combinar todas las medidas más eficaces" para paliar la situación de sequía que llevará en breve, si no llueve, a hacer cortes de consumo en ciudades como Sevilla o Málaga, según anunció hace unos días la Junta de Andalucía.
"Nuestra disposición es la de ayudar a estas comunidades. Los equipos técnicos haremos lo imposible para que los vecinos puedan contar con lo que esté en nuestras manos para tener agua".
