El agua es esencial para el cuerpo humano, prueba de ello es que esté compuesto hasta en un 70 por ciento en este elemento. Su ingesta debe ser de al menos dos litros al día, una cantidad que puede aumentar en caso de que sea un día caluroso o que incrementemos la práctica deportiva, lo que causa que nos deshidratemos más rápidamente. Si tenemos sed es que ya ha comenzado el proceso de deshidratación, por lo que es importante beber continuamente a lo largo de la jornada.
Y aunque sea tan importante, muchas personas sienten que les cuesta cumplir con la hidratación. La Universidad de Harvard ha elaborado un estudio en el que ofrece dos bebidas para complementar la ingesta de agua sin perjuicio para nuestra salud. Son el café y el té en esencia, es decir, sin añadidos como edulcorantes o azúcar.
Beneficios del café
Es fuente de cafeína, vitamina B2 (riboflavina), magnesio, polifenoles, como el ácido clorogénico y el ácido quínico, y diterpenos, incluidos el cafestol y el kahweol.
El consumo de tres a cinco tazas de café se asocia a la reducción de riesgo de determinadas enfermedades crónicas. Eso sí, hay que tener en cuenta que la cafeína no es igual de tolerable por todo el mundo. Por ese motivo, sería interesante que, a partir de la tarde, las dosis de café sean descafeinadas o reducirlas a la mañana. Es posible que algunas personas no toleren cantidades más altas de cafeína debido a los síntomas de nerviosismo, ansiedad e insomnio.
Beneficios del té
Es fuente de cafeína (tés tradicionales, no de hierbas), polifenoles, flavonoles: miricetina, quercetina, kaempferol, teaflavinas o catequinas.
La mayoría de los tés tradicionales no contienen una cantidad significativa de nutrientes, pero son ricos en polifenoles. Estos son productos químicos vegetales que le dan a los tés su sabor y aroma distintivos y pueden tener propiedades que promueven la salud.
La investigación observacional señala que beber de 2 a 3 tazas de té diarias está asociado con un riesgo reducido de muerte prematura, enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2
Recomendaciones de Harvard
- Prioriza las verduras y frutas en tu comida para que sean al menos la mitad del plato. Busca el color y la variedad.
- Elige granos integrales (trigo integral, cebada, quinoa, avena o arroz integral)
- No olvides la proteína: El pescado, las aves, las legumbres o frutos secos son fuentes de proteínas saludables. Limita la carne roja y evita las carnes procesadas como embutidos.
- Aceites vegetales saludables como el aceite de oliva. Evita los refinados
- Bebe agua, café o té.
- Omite las bebidas azucaradas, limite la leche y los productos lácteos a una o dos porciones por día y limite el jugo a un vaso pequeño por día.
- Mantén un estilo de vida activo
