El pasado 24 de febrero, cuando comenzó el ataque ruso contra Ucrania, se generó un conflicto que está afectando a la economía global por la fuerte subida de los precios de numerosos productos. Sin embargo, según afirmó el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, durante un consejo extraordinario con sus homólogos en la Unión Europea, "no solo preocupan los precios, sino también la disponibilidad de las materias primas".
En España se teme que vaya a faltar aceite de girasol en los supermercados, ya que nuestro país tiene una gran dependencia con Ucrania, del que importamos al año unas 500.000 toneladas, tal como apuntan las estimaciones del Ministerio de Agricultura.
Los supermercados racionan el aceite de girasol
La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS), la que representa un 70% de la superficie comercial de alimentación, ha difundido un comunicado en el que asegura que algunas empresas de distribución alimentaria han tenido que tomar decisiones para evitar el desabastecimiento de “un número muy limitado de productos relacionados con el aceite de girasol procedente de Ucrania”, los cuales están teniendo una "demanda anómala".
La entidad ha aclarado que no hay falta de aceite de girasol en España, sino que el problema se está desencadenando por el alto volumen de compra concentrado, lo que podría derivar en falta de stock.
ASEDAS también ha confirmado que tanto la UE, como el Gobierno de España, están adoptando medidas "para paliar esta situación concreta", y ha recordado que nuestro país es el primer productor mundial en varias de las familias de productos que componen las categorías de grasas vegetales, como el aceite de oliva. "La cadena alimentaria española es extraordinariamente eficiente y tiene suficiente capacidad para proveer al mercado de dichos productos", añade.
Las restricciones en los diferentes supermercados
Desde el pasado viernes se pueden ver en diferentes cadenas de supermercados, carteles colgados que informan de la limitación de la venta de aceite de girasol. Así lo muestra esta usuaria en Instagram.
ASEDAS agrupa a empresas donde los clientes solo pueden comprar hasta cinco litros de aceite de girasol y semillas por persona y día, con el fin de garantizar un uso normal de sus productos. Otras empresas optan por limitar el consumo a una botella o dos botellas diarias de este producto.
El aumento de precio del aceite de girasol
El aumento de la inflación y el conflicto en Ucrania están provocando una fuerte subida de precios de la materia prima agrícola. Por esta razón, tal y como informa ‘elEconomista.com’, el aceite de girasol ha subido más de un 13% en lo que va de año y el aumento de precios desde junio del año pasado, cuando se vieron los precios más bajos de 2021, es cercano al 50%. Además, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) apunta que el aceite de girasol es uno de los productos que más ha subido su precio recientemente.
Un desabastecimiento que recuerda a la pandemia
El desabastecimiento en los mercados rememora la ausencia de productos durante el confinamiento de 2020, cuando se inició la pandemia de la Covid-19. Ya entonces, los clientes llenaban sus cestas de la compra con grandes cantidades de comida, así como de imprescindibles como el papel higiénico, por temor a que todo se agotase. No obstante, el sector de la distribución siempre garantizó el suministro durante la pandemia.
En cambio, esta vez existe preocupación de que se vacíen las estanterías de los supermercados por la dependencia que tiene España a algunas materias primas ucranianas que podrían afectar a toda la cadena de suministro.