Fumar cigarrillos provoca, por lo menos, el 30% de las muertes por cáncer y causa directamente alrededor de 60.000 fallecimientos al año en España.
El cáncer de pulmón es el principal problema de los fumadores, pero el tabaco también afecta a otras zonas como la laringe, la cavidad oral o el esófago.
Son datos que ha querido recordar hoy la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), en la jornada anterior al Día Mundial Sin Tabaco, que este año se celebra bajo el lema "El tabaco, una amenaza para el desarrollo".
El 23% de la población española, según los datos de la AECC, es fumador habitual, lo que provoca que millones de personas se conviertan en fumadores pasivos.
Y es que hasta un 10% de niños menores de 14 años están expuestos diariamente al humo del tabaco en su hogar, de los cuales más de 150.000 tienen menos de 4 años.
Esto no solo genera afecciones frecuentes como el cáncer broncopulmonar o la cardiopatía isquémica, sino que también influye en la aparición y el desarrollo de enfermedades reumáticas y autoinmunes sistémicas.
Osteoporosis, artritis reumatoide, lupus o uveítis son algunas de estas otras afecciones que pueden padecer los fumadores, quienes también pueden sufrir el progreso de las espondiloartritis o la fibromialgia, según ha explicado mediante un comunicado la Sociedad Española de Reumatología (SER).
Por ello, esta asociación ha lanzado la campaña "Por tus huesos, no fumes", con el objetivo de visibilizar los daños que produce el consumo de tabaco en el sistema músculo esquelético e inmunitario.