Hace casi seis meses que Tamara Falcó e Íñigo Onieva se dieron el 'Sí, quiero' en una ceremonia que se convirtió en el acontecimiento social de la temporada. Después de la luna de miel y varios viajes alrededor del mundo, la pareja vuelve a estar de actualidad debido a la publicación de un reportaje sobre el impresionante ático en el que vivirán a partir de ahora.
Tamara e Íñigo vivían de alquiler en un piso en el centro de Madrid, pero a finales de 2020, la marquesa de Griñón compró sobre plano un ático de lujo situado en una exclusiva urbanización de Puerta de Hierro, a tan sólo cinco minutos de la casa en la que vive la madre de ella, Isabel Preysler.
Más de un millón y medio de euros
Valorado en más de un millón y medio de euros, la vivienda se distribuye en dos plantas con cuatro dormitorios, vestidor, tres baños, cocina y una amplia terraza en la que la marquesa habría colocado un "bloqueo botánico" (tal y como ella misma reconoció hace unos días en 'El Hormiguero') para preservar la intimidad de su familia.
Con una cuidada decoración, obra de la prestigiosa interiorista, Beatriz Silveira, llama la atención una pieza en particular: una cómoda hecha con latón envejecido en dorado y ubicada en el comedor. Según explica la marquesa, es una obra de arte adquirida en París y estaría valorado en 25.000 euros.
Ático polémico
Sin embargo, la vivienda también ha sido objeto de polémica a raíz de unas declaraciones de la propia Tamara que contestó el arquitecto Joaquín Torres, responsable del estudio de arquitectura A-cero.
La marquesa de Griñón aseguró que la casa era muy moderna, pero que todo era acristalado y estaba hecho para que se viera a una persona desde todos los lados de la casa: "Es muy bonita sobre plano, pero quizás para mí, no es la mejor de todas", dijo hace unas semanas, a lo que Torres contestó: "No le gusta el ático, que lo venda. Polémica zanjada".