Si hay un deporte que en los últimos años ha crecido de forma exponencial en número de adeptos es el pádel. Tal es su popularidad, sobre todo a nivel amateur, que incluso se ha planteado la posibilidad de que sea un deporte olímpico. Aunque, eso sí, para que esto último ocurra todavía habrá que esperar hasta diez años más.
Entre sus principales ventajas destaca el hecho de que no se necesita un desembolso económico muy alto para su práctica y que se puede aprender muy rápido, ya que sus reglas no son complejas y la exigencia física no resulta complicada de afrontar, al menos en partidos más amateur o de bajo nivel.
Otro de los motivos que lleva a la población a empezar con la práctica de este deporte puede ser los beneficios que conlleva para salud. En este aspecto, Iñigo Martín Sánchez, licenciado en Fisioterapia y en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, afirma que el pádel es un deporte muy completo porque trabaja diferente musculatura de toda parte del cuerpo.
Por un lado, a nivel del miembro superior, los músculos del hombro, brazo y antebrazo son los encargados de ejecutar los movimientos de la pala. Por otro lado, en la parte del tronco, los abdominales permiten dar estabilidad a la hora de realizar el gesto técnico de manera adecuada, así como de realizar los movimientos de giro y rotación que acompañan al movimiento de los golpes con la pala, en sinergia con la musculatura de la espalda.
Por último, la musculatura de la cadera y miembros inferiores actúan de manera intensa para proporcionar las aceleraciones y frenadas en los números desplazamientos que se realizan durante cada punto.
De acuerdo con el fisioterapeuta, el pádel tiene beneficios físicos, mentales y emocionales indispensables para una vida sana y plena.
Aspectos sociales
El pádel es un deporte que se practica entre dos y cuatro jugadores. Por lo tanto, de manera constante se trabaja la comunicación, las relaciones interpersonales y el respeto, por lo que se ponen en juego las habilidades sociales de los participantes.
Además, es una actividad ideal para conocer a gente nueva con los mismos gustos.
Aspectos emocionales
La ansiedad, el control de los nervios y la motivación son aspectos psicológicos que se refuerzan con cada partida de pádel, ya que el deporte genera fuerza emocional y alegría. De la misma manera, jugar al pádel ayuda a la liberación de endorfinas, es decir, ayuda a reducir el estrés.
Agilidad mental y coordinación
¿Sabías que el pádel trabaja tu mente?
Al ser un deporte que requiere de concentración, es necesario enfocarse en la fuerza, la dirección de la pelota, la posición del otro o el ángulo de golpeo, entre otros aspectos.
De la misma manera, el jugador trabaja los reflejos y la coordinación en cada práctica, ya que requiere el constante movimiento de todo el cuerpo y, en consecuencia, el cerebro se esfuerza para comunicarle al cuerpo los movimientos que debe hacer.
Además, Iñigo Martín señala que el pádel trabaja la coordinación general y oculo-manual (vista-mano).
Ejercicio aeróbico y anaeróbico
"Al tratarse de un deporte aeróbico, contribuye a mejorar la salud cardiovascular y el cerebro exige mayor oxigenación", detalla el experto, recalcando que practicar pádel ayuda a fortalecer el corazón.
De la misma manera, el fisioterapeuta sostiene que, de manera anaeróbica, el pádel aumenta el metabolismo basal, umbral del dolor y densidad ósea. Esto se debe a que requiere desplazamientos cortos, cambios de dirección y fuerza.
De esta manera, Iñigo Martín subraya que hacer deporte ayuda a disminuir el envejecimiento de musculatura y articulaciones, y el pádel no es la excepción, ya que brinda mayor oxigenación al resto de órganos del cuerpo.
También, para los más pequeños, el pádel es un deporte que requiere y fortalece la coordinación, la agilidad mental y el control de movimientos.
Mejora el descanso
Como ocurre con todos los deportes, la práctica del pádel ayuda al cuerpo a descansar mejor por las noches. Al trabajar el cuerpo entero, los músculos buscan relajarse al momento de dormir.
De la misma manera, mejorará la calidad del sueño y ayudará a recuperar la energía suficiente para afrontar un día más.
Jugar al pádel: ¿contraindicado en algún tipo de dolencia?
"Al igual que ocurre con todos los deportes de raqueta, las principales dolencias a las que se suelen enfrentar los jugadores de pádel están relacionadas con el hombro y el codo, especialmente la epicondilitis, coloquialmente llamado codo de tenista, en esta última articulación", cuenta Iñigo Martín.
Así, el especialista incide en que, de manera aguda, "nos encontramos con los posibles traumatismos, lesiones musculares (por los cambios de dirección a alta velocidad a los que sometemos al cuerpo) como esguinces (frecuentes al pisar la pelota)".
En cuanto a la frecuencia de juego, el experto en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, destaca que realización de dos sesiones de entrenamiento más un día de partido es por lo que más se están decantando los más aficionados a este deporte.
Sin embargo, es es cierto, que otro tipo de participantes practican este deporte de manera más esporádica para, por un lado, socializar y, por otro, como alternativa de desconexión a su propia práctica de deporte habitual.
El pádel ayuda a controlar ciertas patologías o enfermedades
Al tratarse de un deporte principalmente aeróbico, el pádel ayuda a controlar patologías relacionadas con los sistemas cardiovasculares y respiratorios, así como el colesterol o el sedentarismo.
No obstante, Iñigo Martín recomienda que toda persona con cualquier tipo de patología debería acudir a su médico previa práctica deportiva para la realización de una prueba de esfuerzo máxima o sub-máxima. El objetivo es garantizar la realización de la actividad de manera segura por parte del usuario.