Los años covid nos obligaron a un curso acelerado de trámites online que lejos de suponer una mejora para la vida ciudadana, la están complicando. Ni todos los ciudadanos se manejan bien con herramientas como el DNI electrónico, el certificado digital o la aplicación Clave, ni la tecnología es siempre la mejor aliada, sobre todo de las personas mayores.
La Organización de Consumidores y Usuarios ha hecho un experimento: pedir 1800 citas previas para distintas gestiones muy habituales en la vida ciudadana y el resultado es concluyente: una de cada tres ha sido un fracaso; bien porque no hay huecos disponibles, bien porque la demora es muy elevada (hasta 40 días), bien porque la alternativa es una cita lejos del domicilio (hasta 200 kilómetros).
Aunque existen diferencias entre las distintas provincias, en general, la gestión con más dificultades con la que se ha encontrado la OCU es con el cambio de titularidad de un vehículo en la Dirección General de Tráfico. En tres de cada cinco tramitaciones resultó imposible encontrar hueco para una cita. Tampoco es fácil conseguir cita en los registros civiles. Obtener una fe de vida, la demora media es de diez días, aunque en provincias como Soria o Bilbao, el retardo superó los 40 días.
Renovar el DNI tiene una demora media de 11 días
Otro de los trámites ciudadanos más habituales, la renovación del DNI, provoca unas esperas medias de 11 días y el caso extremo detectado por la OCU se dio en Coruña, donde la demora superó el mes. Sin tanto retardo se encuentra el Servicio Público de Empleo, aunque en este caso la necesidad es más acuciante. Tramitar el subsidio del paro una vez agotada la prestación de desempleo lleva una demora media de seis días, los mismos que conseguir una cita en la Seguridad Social para tramitar las jubilaciones.
El trámite más sencillo de los seis analizados, a la hora de obtener una cita rápida, lo encontró la organización en el Ministerio de Justicia y para conseguir un documento de ausencia de antecedentes por delitos sexuales. De las solicitudes realizadas, la gran mayoría se resolvió en menos de seis días.
Una de cada tres citas acumulan demora de dos semanas
Entre las 1800 solicitudes realizadas por la OCU, se consiguió cita, aunque con demora, en dos de cada tres casos. En un 4% de las peticiones no se encontró sistema de solicitud, sino que el trámite obligó a realizar directamente el trámite sin cita. En un 11% de los intentos la cita se concedió para una localidad distinta a la del domicilio.
Por provincias, los resultados muestran que Granada y Oviedo son las capitales donde es más fácil encontrar un hueco; Valencia, Alicante y Madrid donde se ven más dificultades.
Por todo ello pide la OCU a las distintas Administraciones, locales, autonómicas y estatales, que la obtención de una cita sea posible al menos en el 95% de los casos y con una demora máxima de menos de cinco días laborables. Además, que se facilite a los ciudadanos la identificación digital, con campañas informativas y ayuda personalizada y que se reserven cupos de citas para ciudadanos vulnerables que puedan tener más dificultades.