El frío no ha impedido que los taxistas pasen su primera noche acampados en el Paseo de la Castellana de Madrid, que permanece cortado desde el domingo en los carriles centrales. Asimismo hay tiendas de campaña y carteles colgados entre los árboles en los que se puede leer "si esto no se arregla: guerra, guerra, guerra" o"hartos de estar hartos".
Entre ellos también se encuentran siete compañeros que desde hace cuatro días se encuentran en guerra de hambre. Se espera que en las próximas horas lleguen taxistas desde otros puntos de España para apoyarles.
Por otro lado, representantes de los VTC se reunirán con el gobierno de Madrid ante el recrudecimiento de la situación.