De hecho, preguntados los niños, 1 de cada tres prefiere jugar delante de una pantalla que disfrutar de su tiempo libre en familia.
Los adultos dedican sólo el 37% de su tiempo libre a sus hijos, aunque este porcentaje aumenta en los padres más jóvenes o con hijos entre 8 y 12 años y en ese tiempo libre se incluyen deberes, juegos. A veces, incluso tiempo no compartido, explica Javier Maldonado, analista de la consultora Ipsos
Los padres juegan más a juegos de mesa o de ordenador, hasta un 72%, que a juegos de equipo con sus hijos. El estudio refleja también que la tecnología cobra protagonismo en el ocio familiar a una edad cada vez más temprana.