El 900 018 018 empezó a funcionar el pasado 1 de noviembre: en apenas veinte días, los profesionales que trabajan al otro lado del teléfono han atendido 3.206 llamadas. La inmensa mayoría -dos tercios del total- fueron peticiones de información sobre este servicio que se enmarca en el Plan de Convivencia Escolar del Ministerio de Educación. El tercio restante se corresponden con los 933 posibles casos de acoso que ya se han notificado a la alta inspección educativa, a las Comunidades Autónomas y a los centros educativos, como han explicado a Onda Cero fuentes ministeriales.
"Queremos que el acoso y que el abuso escolar dejen de ser un grito silencioso y que sean un grito expresado con pulmones para acabar con ello", ha dicho esta mañana el ministro en la sesión de control en el Congreso, en respuesta a una pregunta de la diputada popular Silvia Heredia. Íñigo Méndez de Vigo espera ahora que el Plan de Convivencia Escolar sea un "factor importante" en el Pacto nacional por la Educación que los partidos políticos empezarán a negociar a partir de la próxima semana: el jueves 1 de diciembre se creará la subcomisión parlamentaria para buscar el acuerdo educativo.
El teléfono contra el acoso funciona las 24 horas del día, los 365 días del año. Al otro lado de la línea trabaja una veintena de psicólogos, trabajadores sociales, juristas y especialistas en lengua de signos –ya que el servicio está adaptado a personas con discapacidad auditiva y del habla-.
El secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, explicó en Onda Cero que en estos primeros días de funcionamiento iban a reforzar el equipo de profesionales, ante el gran número de llamadas que esperaban. Méndez de Vigo ha dicho hoy que los objetivos del teléfono y del Plan de Convivencia son "dar garantías a los docentes y a las familias y crear ciudadanos libres e iguales en Derecho".