En cuanto a la red principal de carreteras, había nivel rojo (es decir, los coches pueden ir a 30 km/h y con cadenas o neumáticos de invierno y está prohibida la circulación de camiones, autobuses y vehículos articulados) en cuatro tramos de carreteras de Huesca: A-2 en Fraga (12 kilómetros), A-22 en Altorricón (47,8) y A-23 en Gurrea de Gállego (58) y Sabiñánigo (20).
Además, las autoridades activaron el nivel amarillo (prohibición del tráfico de camiones y límite de 60 km/h para coches y autobuses) en carreteras de La Rioja (122 kilómetros de la AP-68 en Haro y 31 kilómetros en Navarrete), Navarra (13 kilómetros de la A-1 en Alsasua y 29 kilómetros de la A-10 en Irurtzun), Cantabria (11,7 kilómetros de la AP-68 en Ontón) y Huesca (50 kilómetros de la AP-2 en Peñalba).
Por otro lado, un total de 27 carreteras estaban cerradas a la circulación de vehículos, de las que 15 eran puertos de montaña en Asturias (San Isidro con la AS-112, Tarna con la AS-117, El Palo con la AS-14, Ventana con la AS-228 y La Marta con la AS-364), La Rioja (La Pradilla con la LR-111, Peña Hincada con la LR-232, Muro de Cameros con la LR-245, Sancho Leza con la LR-250 y Montenegro con la LR-333), Cantabria (Estacas de Trueba con la CA-631, Lunada con la CA-643 y La Espina con la N-634) y Burgos (La Mazorra y Bocos, ambos en la CL-629).
Además, también había nivel negro en carreteras de Granada (A-395 en Sierra Nevada), Huesca (A-39 en Graus y A-2606 en Panticosa), Tenerife (LP-4 en San Pedro de Breña Alta), Salamanca (DSA-180 en La Hoya y DSA-191 en Candelario), Barcelona (C-25 en Calldetenes, BV-2204 en Santa Margarida de Montbui y BV-4024 en Baga), Girona (GIV-5201 en Viladrau) y Tarragona (C-37 en El Pont DâArmentera).
