En un mes llega la primavera, una estación muy querida por algunos por la subida de las temperaturas, el aumento de las horas del día y la posibilidad de hacer más planes al aire libre y no tan querida por otros, ya que esta estación trae consigo la aparición de alergias y molestias.
La Organización Mundial de la Alergia afirma que entre el 20% y el 25% de la población mundial sufre alguna enfermedad alérgica. El doctor especializado en alergias, Ignacio Cara señala a que "hay incluso estudios que apuntan a que en el año 2050 habrá una prevalencia de entre el 40% y el 50% de la población afectada por rinitis alérgica".
¿Cómo saber si tengo alergia al polen?
Los síntomas dependerán de cada persona, es decir, del nivel de alergia que tenga con respecto al polen, yendo desde leve a más intenso. La Clínica de la Universidad de Navarra explica cuáles son estos síntomas de los que se tiene que estar alerta.
Los síntomas más habituales son:
- Congestión nasal
- Rinorrea
- Estornudos
- Lagrimeo
- Enrojecimiento de los ojos
- Tos seca
- Pitidos en el pecho al respirar
- Dificultad respiratoria
Asimismo, si presenta alguna de las siguientes manifestaciones alérgicas se debe tener más cuidado y estar atento a la evolución de los mismos:
- Rinoconjuntivitis, que consiste en goteo nasal acuoso con intenso escozor de la mucosa nasal que provoca congestión y estornudos.
- Conjuntivitis con intenso lagrimeo, escozor, molestias con la luz y enrojecimiento de los ojos.
- Asma bronquial con pitidos al respirar, tos y dificultad respiratoria.
¿Cuáles son las causas de la alergia al polen?
Los granos de polen son partículas microscópicas de las plantas y son los alérgenos lo que hacen que te produzca una alergia. En general, existen tres tipos de polen alérgicos, de gramíneas, árboles y malezas.
Los pólenes que suelen causar la alergia habitualmente son abedul, álamo, olmo, roble, olivo, chopo, gramíneas y arbustos. A partir de 50 granos de polen por metro cúbico se considera suficiente para tener síntomas. Hay que diferenciar entre polen de la hierba que está presente en verano y el polen de la mayor parte de los árboles, que aparece en primavera, este es más pesado y se concentra más rápido.
Este fue uno de los primeros alérgenos en descubrirse, y la alergia proviene de la reacción de nuestro organismo que percibe como alérgeno una sustancia. La causa de que los días de lluvia son los mejores para las personas que sufren estas alergias se debe a que los pólenes cuando absorben humedad, aumentan de tamaño y se convierten en granos extremadamente pesados que dificultan la posibilidad de ser aerotransportados.
Consejos para la alergia al polen
- Mejor quédate en casa en los días de mayor concentración de polen
- Si puedes, utiliza un horario restringido. Entre las cinco y las diez de la mañana y las siete y diez de la noche son los intervalos que acumulan una mayor concentración
- En coche ve con las ventanillas bajadas
- Puede utilizar filtros antipolen en los aparatos de aire acondicionado
- Utiliza gafas de sol para que el polen no pueda entrar en contacto con tus ojos
- En cuanto llegues a casa toma una ducha y cambia de ropa
- No remuevas el polen
- Si tomas antihistamínicos, deberás hacerlo siempre bajo suscripción médica.