Los seres humanos somos seres emocionales y, por tanto, muchas veces tenemos comportamientos instintivos y, en algunas situaciones, inadecuados. Sin embargo, algunos comportamientos impulsivos se van reduciendo a medida que nos hacemos adultos gracias a nuestro crecimiento personal y a las experiencias vividas a lo largo de los años.
Esta evolución y crecimiento emocional la conocemos como madurez. La madurez emocional es la capacidad de una persona para manejar sus emociones de manera equilibrada y adecuada. Una persona emocionalmente madura es capaz de entender y controlar sus propias emociones, responder de manera apropiada a las emociones de los demás y resolver conflictos de manera constructiva.
Es incomodo con tratar con personas inmaduras
El proceso de maduración es muy complejo, incluso en la psicología. Cada persona madura a un ritmo diferente y en un tiempo determinado. Sin embargo, hay ciertas personas cuya edad no coincide con su nivel de madurez, tanto positiva como negativamente. Tratar con una persona inmadura para su edad puede generar conflictos debido a que están en etapas vitales diferentes.
¿Cuáles son esto cinco pasos?
Para el psiquiatra Enrique Rojas, la madurez es "un estado mental, un lugar al que llegas y te instalas, ya que la vida es un movimiento, un cambio constante". También, a través de su cuenta en la red social Instagram, ha publicado 5 pasos para detectar a una persona madura.
- Eres realista y exigente con tus posibilidades: Supone tener los pies en el suelo, pero al mismo tiempo no renunciar a las ilusiones y retos, aunque exijan grandes esfuerzos.
- Sentido del humor: La capacidad para reírse de uno mismo y de las circunstancias nos permite ver los problemas con perspectiva.
- Tienes buena educación entre corazón y cabeza: La personalidad equilibrada es aquella ni demasiado fría ni demasiado sensible
- Capacidad para superar los acontecimientos negativos: Tienes tolerancia para superar las frustraciones. Lo que nos hace crecer son, en mayor medida, las derrotas
- Eres responsable de los propios actos: En todos los ámbitos en los que nos movemos, ya sea familiar, profesional, afectivo o de amistad
