Desde el arranque de la pandemia de coronavirus el pasado marzo de 2020, millones de personas en todo el mundo se contagiaron con el virus SARS-CoV-2, provocando millones de muertos y colapsando los hospitales. Asimismo, de las personas que sobrevivieron a la enfermedad, entre un 10 y un 20% sufren de lo conocido como covid persistente, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Qué es la covid persistente?
La covid persistente o de larga duración "hace referencia a una variedad de síntomas prolongados que algunas personas presentan después de haber padecido la enfermedad", confirma la OMS. Aunque todavía se desconoce el alcance de los mismos.
Cómo afecta al cuerpo haber pasado la Covid
Por su parte, un estudio de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) ha analizado la activación persistente de los linfocitos T en muchas partes del cuerpo hasta dos años y medio después de la infección aguda por SARS-CoV-2. "El equipo encontró activación de células T en el tronco del encéfalo, la médula espinal, la médula ósea, el tejido linfoide nasofaríngeo e hiliar, los tejidos cardiopulmonares y la pared intestinal", que se encuentran por encima de los niveles prepandémicos y que podrían presentar síntomas todavía desconocidos, lo qur alarma a los expertos.
Los expertos asocian la activación de las células T en la médula espinal y la pared intestinal con la presencia de síntomas de covid persistente, "pero se encontró activación de células T incluso en aquellos que no experimentaban ningún síntoma de covid prolongado en el momento de la toma de imágenes".
De hecho, indican que la activación de las células T en el pulmón la relacionan con síntomas pulmonares notablemente mayores. Además hallaron "ARN del SARS-CoV-2 en el tejido rectal de todos los participantes sintomáticos".
Según concluyen en el estudio, el coronavirus es una enfermedad que tiene una fase aguda y una crónica, que pueden ser asintomáticas o sintomáticas y cuya gravedad y síntomas dependen de varios factores, como la "respuesta inmune del huésped, el inóculo viral y la ubicación de la infección".
En la fase crónica, lo conocido como covid persistente, "muchas más personas que las que presentan síntomas de covid prolongado, o quizás todas las personas que han sido infectadas por COVID-19, se encuentran en el mismo espectro de activación de células T y pueden compartir síntomas aún no descubiertos".
"Las características de persistencia viral o disfunción inmune, independientemente de si experimentan síntomas de covid prolongado o no, y la experiencia de esos síntomas, que pueden estar asociados con una mayor perturbación inmune en la reinfección, pueden estar relacionadas con la ubicación y/o la cantidad de ARN viral /proteína/virus replicante en reservorios persistentes", confirman.
Es decir, que el estudio indica que es posible que tanto las personas que padecen de covid persistente con síntomas, como aquellas que han superado la infección y no presentan ningún síntoma (covid persistente asintomático), pueden experimentar la misma activación de las células T.
¿Qué son las células T?
Las células T son un tipo de glóbulos blancos, aquellos que activa el propio cuerpo, liberándolos en la sangre para defenderse de una infección externa de bacterias y virus.