Mientras continúa la investigación sobre el ataque perpetrado en Algeciras, Yasin Kanza ha sido trasladado al complejo Policial de Canillas en Madrid. El asesino del sacristán Diego Valencia y el responsable de herir también al sacerdote Antonio Rodríguez tenía orden de expulsión de España desde junio de 2022, aunque no tenía antecedentes.
Los agentes manejan la hipótesis de que se trata un lobo solitario que se ha radicalizado en los últimos tiempos, por lo que estaba en el foco de las autoridades, aunque no estaba siendo perseguido por ningún grupo policial.
En España desde 2019, con expediente de expulsión y sin antecedentes: quién es Yasin Kanza
Yasin Kanza, marroquí de 25 años, entró en España de manera irregular en 2019 y desde el pasado mes de junio tenía pendiente su expulsión al estar en situación irregular. El Ministerio del Interior explica que al tratarse de un procedimiento administrativo con todas las garantías, su ejecución "no es inmediata".
El detenido no contaba con antecedentes policiales de ningún tipo ni en España ni en otros países de la UE, según indican fuentes de la investigación. Sin embargo, desde el Ministerio del Interior señalan que no estaba "siendo seguido por agentes de información o de otros grupos policiales, ni en los últimos días ni anteriormente".
El asesino tuvo un reciente cambio de actitud a "más reservado"
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha explicado que Yasin Kanza había cambiado de actitud en los últimos tiempos y se había mostrado "más reservado e introspectivo".
Además, Kanza residía con otros dos jóvenes en una vivienda ocupada situada en la calle de Sevilla de la localidad gaditana, que anoche fue registrada por la Policía Nacional que también interrogó a otras personas de origen magrebí que no han sido detenidas.
Cronología del ataque: del pánico en las iglesias al asesinato del sacristán
Poco antes de las 20:00 horas de la tarde de este miércoles, el atacante entró armado con un machete en dos iglesias, la capilla de San Isidro de la Iglesia de Santa María Auxiliadora y la de La Palma. Fuentes de la investigación han indicado que irrumpió gritando "muerte a los cristianos" y Alá es grande".
Primero, hirió de gravedad al cura Antonio Rodríguez, mientras que en el asalto a la segunda iglesia causó "varios destrozos" antes de atacar al sacristán Diego Valencia. El propio sacristán logró salir de la iglesia, pero fue alcanzado por el atacante en el exterior de la misma, donde le causó heridas que no pudo superar y por las que acabó perdiendo su vida.
Diego Valencia es la quinta víctima de los tres ataques yihadistas perpetrados en iglesias católicas de la Unión Europa desde 2016, cuando dos hombres asaltaron una iglesia de Saint Étienne du Rouvray, en Normandía (Francia).
Un total de 1.088 personas han sido detenidas por las fuerzas de seguridad españolas por su relación con el terrorismo yihadista desde los atentados del 11M en Madrid de 2004, a las que habría que sumar el arresto de Yasin Kanza.
Reacciones al atentado en Algeciras
Pedro Sánchez y otros miembros del Gobierno, así como el PP, han trasladado sus condolencias y su solidaridad a los familiares del sacristán fallecido y del resto de víctimas. Vox lo ha vinculado con la inmigración irregular y ha pedido responsabilidades políticas. Unidas Podemos considera "miserable" esa reacción.
Por otro lado, la Unión de Comunidades islámicas del Campo de Gibraltar ha condenado el "vil y cobarde ataque terrorista" y ha expresado en nombre de todos los musulmanes de la comarca gaditana y de España su "repulsa y condena hacia este terrible acto criminal, que constituye un desprecio total a la vida humana y a los siervos de Dios". En los mismos términos se han expresado otras agrupaciones como la Comisión Islámica de Melilla.
Tras condenar el ataque, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, César García Magán, ha pedido que no se "demonice a ningún colectivo" ni se caiga en demagogias o en identificar el terrorismo con ninguna religión. El uso de la violencia, ha añadido, es "especialmente grave" cuando se pretende "justificar equivocadamente" en nombre de Dios.
El alcalde lamenta los "trámites administrativos" por los que no se expulsó al asesino
Algeciras, una ciudad en la que conviven 129 nacionalidades y en la que siempre "reina la concordia y la tolerancia", en palabras de su alcalde, José Ignacio Landaluce, está consternada por el atentado al igual que el resto de localidades del Campo de Gibraltar.
Landaluce ha lamentado en Más de uno que no se expulsara al atacante debido a los "trámites administrativos".
