Los datos dejan claro que las vacunas han contribuido enormemente a reducir los efectos graves del coronavirus lo que se ha traducido en un descenso de las muertes y de la presión de los hospitales. Ya son varios los estudios que reflejan como las vacunas no solo nos protegen de la enfermedad sino que también ayudan a reducir la transmisibilidad.
"Los no vacunados contribuyen desproporcionadamente a la transmisión"
La Fundación Pasteur, de Francia, estudió cómo la vacunación parcial de la población francesa podría cambiar la epidemiología del SARS-CoV-2. Tras obtener los resultados, plantean la hipótesis de que la vacunación reduce el riesgo de hospitalización en un 95 % y el riesgo de transmisión si una persona vacunada se infecta en un 50 %. Los adultos no vacunados contribuyen significativamente a la tensión los hospitales, afirman. En el escenario de referencia del estudio, las personas mayores de 60 años no vacunadas representan el 3% de la población pero el 43% de las hospitalizaciones. Por eso, consideran fundamental que la cobertura de vacunación entre los más vulnerables sea lo más alta posible.
Las personas no vacunadas contribuyen desproporcionadamente a la transmisión, señalan. Por eso, las medidas de control dirigidas a esta población podrían maximizar el control de la epidemia y minimizar el impacto social en comparación con las medidas no dirigidas. Cuantifican que una persona vacunada, transmite el virus doce veces menos que una no vacunada.
La importancia de que contactos de personas vulnerables, estén vacunados
Otro estudio llamado 'Eficacia de la vacuna contra la transmisión y las infecciones por SARS-CoV-2 en el hogar y otros contactos cercanos de casos confirmados en Países Bajos', mostró que las vacunas COVID-19 no solo protegen al vacunado contra la infección por SARS-CoV-2, sino que también ofrecen protección contra la transmisión a contactos cercanos después de completar la pauta. Este hallazgo subraya la importancia de la vacunación completa de los contactos cercanos de las personas vulnerables, indican. Según sus conclusiones, la vacunación redujo hasta en un 70 por ciento la transmisión del virus.
Los vacunados redujeron la transmisión un 40 por ciento
El estudio 'Impacto de la vacunación en la transmisión domiciliaria del SARS-COV-2 en Inglaterra' de la Agencia de Salud Pública del Reino Unido señala que en los hogares británicos se redujo ostensiblemente la transmisión cuando sus miembros estaban vacunados. Para ello contaron con una muestra de 365.447 casos positivos. Observaron que un tercio de esos positivos contagiaron al menos a algún familiar. La diferencia radica en que en las viviendas sin vacunados, un 10 por ciento de convivientes se contagió, mientras que en las casas con todas las personas inmunizadas la cifra bajó al 6 por ciento, es decir, un 40 por ciento menos.
A menor carga viral, menor transmisión
Otra investigación 'Estimación de la infección durante el curso de la infección por SARS-CoV-2' apunta que la capacidad de un contagiar de un individuo depende de la carga vírica que tenga. A mayor carga, mayor riesgo de contagio. Señalan que las personas vacunadas eliminan antes el virus y la carga vírica desciende antes. Si unimos estas dos circunstancias, se entiende que las personas vacunadas tendrán menos riesgo de contagiar.