Trece trucos de expertos con los que ahorrarás dinero en tu tarifa eléctrica estas navidades

La Navidad no parece la mejor época para ahorrar en la tarifa de la luz, ya sea por todo lo que ello conlleva (cenas, luces...) como por el frío invierno (calefacción, agua más caliente...) . No obstante, se puede conseguir si tenemos en cuenta algunos consejos.

Onda Cero te propone trece trucos para que consigas ahorrar en tu tarifa eléctrica esta Navidad. Además, se podrían aplicar de igual manera el resto del año.

Ahorro energético en la cocina

Antes de encender la vitrocerámica es recomendable sacar los alimentos de la nevera con antelación para que estén menos fríos y escoger bien el recipiente. Resulta mucho más eficaz utilizar uno ligeramente mayor que la zona de cocción y, si puede ser, con fondo difusor para que la temperatura en su interior sea más homogénea.

También, hay que tener en cuenta que tapar el recipiente puede suponer hasta un 25% de ahorro de energía. Además, salvo que sea de inducción, podemos apagar la vitro unos minutos antes de acabar de cocinar para aprovechar el calor residual.

Durante la época navideña, es casi de obligado cumplimiento esmerarse más de lo habitual y cambiar el microondas por el horno. En este caso, es fundamental contar con una organización previa antes de ponerse a manos a la obra y hacer más de una preparación a la vez. Esto se debe a que, cada vez que abrimos el horno mientras está encendido, perdemos un mínimo del 20% de la energía acumulada en su interior.

Además, muchas veces, antes de cocinar, debemos plantearnos si, verdaderamente, es necesario precalentar el horno, porque, en caso de que la preparación requiera más de una hora de horneado, puede resultar innecesario. Al igual que ocurre con la vitro, también puedes apagar el horno un poco antes de finalizar la cocción.

Si tienes pensando preparar comida con antelación al día de la cena, conviene no meter nada caliente a la nevera, ya que el aparato hará un esfuerzo para compensar ese incremento de la temperatura en su interior.

Por este motivo, si vas a descongelarlo, debes hacerlo pasando la comida del congelador a la nevera. Además de que esto supone un menor riesgo sanitario que en el exterior, facilitarás que el aparato aproveche ese frío para trabajar menos.

De acuerdo con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), es recomendable ajustar el termostato con el objetivo de, por un lado, mantener una temperatura de cinco grados en la refrigeración y, por otro, de -18 en el de congelación.

Ahora bien, después de la deliciosas cenas y de las copiosas comidas navideñas, toca ponerse manos a la obra y recoger. Pero, ¿es posible ahorrar energía en este aspecto?

De acuerdo con Ana Rodríguez, licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Pontificia de Comillas (UPC), mientras recogemos debemos procurar utilizar el lavavajillas en programas cortos y de baja temperatura y encenderlo cuando esté completamente lleno.

Si es necesario, es preferible retirar en seco los restos de comida y aclarar los platos con agua fría antes de meter la vajilla en el aparato. Además, la experta subraya la importancia de prestar atención a los depósitos de sal y abrillantador "porque reducen el consumo de energía en lavado y secado".

Ahorro energético en la calefacción

Ana Rodríguez sostiene que. por cada grupo que aumentemos la temperatura, el consumo de energía se incrementa en un 7% aproximadamente. Además, aunque la sensación de confort sea completamente subjetiva, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía señala que, en líneas generales, solemos sentirnos cómodos entre los 19 y los 21 grados centígrados.

En este contexto, tanto la experta como el IDAE, recomiendan ajustarse a esas temperaturas, aunque esto suponga estar en casa con un jersey o con una chaqueta.

Además, en caso de que vayamos a ausentarnos por unas horas, la economista propone la posibilidad de bajar el termostato a los 15 grados y volver a subirlo al regresar.

Durante la noche, Ana Rodríguez recomienda apagar la calefacción y bajar las persianas mientras dormimos y, por la mañana, ventilar durante 10 minutos y cerrar las ventanas antes de volver a encenderla.

Ahorro energético con respecto a la decoración

En el ámbito de la decoración, la economista recuerda que no hay que colocar nada encima de los radiadores y tampoco apoyarse en ellos, pues además de suponer un riesgo, dificulta la adecuada difusión del aire caliente.

Por otro lado, sostiene que, en caso de que se pretenda ahorrar energía, se deberían evitar los elementos ornamentales que necesiten electricidad.

Sin embargo, si caemos en la tentación de decorar nuestro hogar con luces de colores, Ana Rodríguez señala que la mejor opción es optar por aquellas que son de bajo consumo, colocando, si es posible, reguladores de intensidad luminosa, y apagarlas cuando nos vayamos a dormir o ausentemos.

En este contexto, la experta señala que, si utilizamos una iluminación de bajo consumo, los hogares españoles lograrán reducir el gasto a la mitad e, incluso, potenciar una decoración más eficiente.

En esta línea, destaca la iluminación LED, que consumen un mínimo de energía. Además, a pesar de que su coste es más elevado que el de las bombillas tradicionales, su vida útil es superior, "por lo que al final reporta un ahorro mayor que el gasto inicial", añade la economista.