Unos investigadores suizos han logrado un hito en la medicina y en la ciencia. Tres personas que habían sufrido una lesión completa de la espina dorsal y se encontraban parapléjicas han logrado caminar gracias a un implante en su médula que está conectado a una inteligencia artificial
La particularidad es que el tratamiento ha estado diseñado especialmente para cada paciente en función de su caso. Es clave, aseguran resulta en "una eficacia superior y actividades motoras más diversas" incluso en las lesiones medulares más graves.
Según publica este lunes la revista Nature Medicine, Grégoire Courtine y Jocelyne Bloch, responsables del experimento, constatan que la estimulación eléctrica de la médula espinal es actualmente una opción terapéutica prometedora para restaurar la función motora en personas con lesión medular.
Los implantes "son capaces de modular las neuronas que regulan la actividad de grupos musculares precisos. De esta manera -añadió- podemos activar la médula como lo haría naturalmente el cerebro para estar de pie, caminar, hacer bicicleta o nadar", señalan desde la Escuela Federal Politécnica de Lausana.
Consiguieron andar al día siguiente del implante
Ese enfoque más personal, permitió que los tres voluntarios pudieran restaurar su capacidad de andar en un solo día. También han sido capaces de realizar otras actividades como pedalear o nadar.
En esta ocasión, la clave ha sido "insertar un implante más largo y ancho, con electrodos colocados de manera a hacerlos corresponder de forma precisa con las raíces nerviosas de la médula espinal que nos permiten acceder a las neuronas que controlan los músculos", explicó Bloch.
Michel Roccatti consiguió andar cuatro años después de su accidente
Uno de los primeros en recibir este implante fue el paciente Michel Roccati, un italiano que hace cuatro años tuvo un accidente de moto y quedó completamente parapléjico, y ahora puede volver a caminar: "Lo uso a diario durante un par de horas para caminar fuera y también en mi casa, así que ahora es parte de mi vida de cada día", relató en la misma conferencia de prensa Michel, quien dijo que su próximo objetivo, que espera alcanzar de aquí a pocos meses, es caminar un kilómetro en Lausana, ciudad en la que vive.
Asimismo, los investigadores aseguran que la edad tiene una influencia en el resultado luego de recibido el implante: "De manera general un paciente más joven está en mejores condiciones y también está más motivado, pero hemos visto pacientes de hasta cincuenta años que han respondido bien, así que la edad es un factor que influye, pero no excluye".