Con la llegada del buen tiempo, es habitual que mucha gente aproveche para salir con sus mascotas a dar un paseo por espacios abiertos o por el campo para que disfrutar de la naturaleza y las agradables temperaturas.
Sin embargo, también hay que tener cuidado porque con este buen tiempo y sobre todo en zonas de campo o pastos se encuentran las indeseables garrapatas, uno de los grandes enemigos de nuestras mascotas.
Primero es necesario saber que, a pesar de que hayamos puesto a nuestro animal todos los medios preventivos y antiparasitarios, si pasamos por una zona repleta de parásitos externos, es prácticamente imposible que no coja una garrapata. Pero, una vez que sucede esto, ¿cómo debemos actuar?
Cómo atacan las garrapatas
Nuestro veterinario de cabecera, Carlos Rodríguez, lo explica en 'Como el perro y el gato'. Hay que tener en cuenta que las garrapatas tienen una cabeza muy pequeña y un cuerpo muy grande para llenarlo de sangre, que es de lo que se alimenta. Este ácaro utiliza unos palpos que tienen en la boca para engancharse y meter toda la cabeza en la piel de nuestro animal. Una vez que tiene la cabeza metida, segrega una saliva "que parece cemento armado" que fija esa cabeza y ese sistema para chupar la sangre de nuestro animal.
Una de las creencias más populares es que si se utiliza aceite, la garrapata será más fácil de retirar, pero esto no es así, ya que el aceite no llega a la cabeza de la garrapata, que es lo que está enganchado en la piel del animal. Es mucho mejor utilizar algún spray específico recomendado por nuestro veterinario para facilitar su extracción. Asimismo, existen pinzas específicas también para realizar esta maniobra.
Tres claves para combatir la picadura
Por eso, los tres puntos clave que nos recomienda Carlos y que tenemos que seguir en caso de que a nuestro animal le haya picado este ácaro son los siguientes:
- Prevención para evitar que suceda.
- Si sucede, tener claro cómo podemos hacer para extraer esa garrapata: la recomendación es ir siempre al veterinario para que nos enseñe cómo extraerlas de la manera más efectiva posible.
- Por último, nunca olvidar que si el animal ha tenido una garrapata agarrada chupándole la sangre, también ha podido introducir algún tipo de agente externo infeccioso. Por eso, es indispensable que acudamos al veterinario para que en un periodo determinado de tiempo, le haga una analítica al animal para ver si le ha transmitido algún tipo de enfermedad.
Si este fuera el caso, pide tranquilidad porque para todas las enfermedades que puede transmitir una garrapata hay tratamientos "más que suficientes".
