Los nombres de tres localidades españolas, Rupit, Alquézar y Guadalupe, han viajado hasta el desierto de Al-Ula en Arabia Saudí para recibir el galardón de los Mejores Pueblos del Mundo, que cada año desde 2021, otorga la Organización Mundial del Turismo. En esta edición la celebración se ha realizado en Al-Ula un pueblo de 7000 años de historia que había permanecido cerrado a los turistas hasta hace poco.
Estos premios buscan reconocer el esfuerzo de localidades en todo el mundo por su labor preservando el patrimonio cultural, medio ambiente, así como, por su lucha por la igualdad de género. Así lo ha destacado, en el edificio de convenciones de espejos más grandes del mundo, el Ministro de Turismo saudí, Ahmed Al-Khateeb: “en áreas rurales el turismo es capaz de transformar comunidades creando empleo, apoyando negocios locales y manteniendo vivas tradiciones ancestrales”.
Este es el caso de los tres pueblos españoles premiados; Rupit, Alquézar y Guadalupe, que junto a otras 29 localidades de todo el mundo, han puesto en marcha iniciativas para hacer del turismo un motor de cambio social y económico.
En estas conferencias se ha puesto de manifiesto como el turismo puede hacer frente a los problemas más acuciantes que afectan a las zonas rurales de todo el mundo: pobreza, falta de oportunidades o despoblación.
En el caso de España se está convirtiendo en una herramienta imprescindible para fomentar el trabajo femenino y hacer frente a la despoblación: “Alquézar era un pueblo en el que hace 30 años no había de nada y ahora somos 350 vecinos, tenemos 16 restaurantes, dos albergues y dos campings. Triplicamos en alojamiento a la población del pueblo”, explica Mariano Altemir, alcalde de esta pequeña localidad medieval patrimonio de la UNESCO.
El turismo da trabajo a cerca de 289 millones de personas en el mundo, empleos en los que casi la mitad lo ocupan mujeres: “La importancia de este sector en el ámbito rural se agudiza todavía más. El turismo crea muchos puestos de trabajo y, sobre todo, emprendimiento que son una auténtica vía profesional para las mujeres.
Muchos de los negocios en Alquézar los han creado mujeres”, cuenta Mariano Altemir desde el escenario del edificio de espejos más grande del mundo en Al-Ula.
Los representantes de las localidades ganadoras han tenido además un día de trabajo a puertas cerradas para poder intercambiar experiencias, retos y soluciones. Un programa de acompañamiento que está previsto que se extienda en el tiempo para beneficiarse de la sabiduría acumulada de estos pueblos.