El ciudadano marroquí Ahmed Tommouhi pasó 15 años en la cárcel al ser confundido con un violador y considerársele culpable de la violación de dos menores de edad en Cornellá (Barcelona). El Tribunal Supremo, anula ahora la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona de 1992, por la que impuso a Tommouhi 24 años de prisión por dos delitos de violación y dos faltas de lesiones.
El albañil marroquí, que fue acusado con 40 años tiene ahora 72 y lleva décadas tratando de demostrar su inocencia. No fue puesto en libertad condicional hasta el 18 de septiembre de 2006 tras cumplir más de las tres cuartas partes de su condena y hoy ha recibido la noticia en “la barraca” del pueblo de Cataluña donde vive: “Estoy muy contento. La verdad siempre llega. Hace 30 años que la espero. Pero para todo lo demás, para mi vida, mi trabajo, mi familia, llega tarde, todo está arruinado”, cuenta en una entrevista a El País.
Durante sus últimos treinta años, 15 los ha pasado en prisión y los otros 15 con una vida sentenciada, sin papeles, sin trabajo y con la única obsesión de que “limpiasen” su nombre. La condena inicial se basó en el reconocimiento por parte de una de las dos víctimas, al ser confundido con un agresor sexual que operó en aquellos años en la zona al que se parecía físicamente. La sentencia fue confirmada en los 90 por un tribunal presidido por la ahora ministra de Defensa, Margarita Robles. Los mismos análisis de ADN habían dado pistas sobre la confusión entre Tommouhi y otra persona, Antonio García Carbonell, al que la Guardia Civil detuvo cuatro años después, en 1995 y con el que el marroquí guarda un gran parecido físico.
El marroquí acumulaba varias condenas más por esta semejanza de identidades, incluso cuando Tommouhi se encontraba preso fue reconocido en más delitos por su idéntico parecido al criminal García Carbonell
Los informes, según exponía el acusado en su recurso, se realizaron en 1992 por la Policía Científica de Barcelona, pero nunca llegaron a conocimiento del Tribunal, pese a ser una prueba admitida que formaba parte del procedimiento, dado que los peritos no acudieron a declarar en la vista oral y el tribunal no suspendió el juicio para su citación. El Supremo ha avanzado hoy el fallo a las partes, y en los próximos días hará pública la sentencia íntegra.
