Debido a las altas temperaturas que trae consigo la época estival, las costas españolas se llenan de bañistas que huyen de las altas temperaturas.
A pesar de que ir a la playa suele ser uno de los planes más atractivos para pasar nuestras vacaciones de verano, en ocasiones acarrea ciertos peligros y temores.
De hecho, es muy probable que la mayoría de nosotros nos hayamos hecho esta pregunta alguna vez: ¿dónde dejamos nuestras cosas de valor a la hora de bañarnos en el mar?
Es prácticamente inevitable acudir a la playa con el teléfono móvil, las llaves de casa o del coche, a lo que se puede sumar dinero, documentación, un e-book, unos auriculares o unas gafas de sol, entre otros muchos objetos de valor.
Si bien es cierto que, cuando vamos acompañados siempre tendremos a alguien que se quede cuidando de nuestras cosas, a la hora de realizar planes como tomarse una refrescante bebida en el chiringuito, pasear por la orilla, bañarse en el mar o jugar a las palas, es un inconveniente.
Y, evidentemente, si vamos solos, un rápido chapuzón puede dar vía libre a los ladrones para amargarnos el día o incluso las vacaciones.
Los asaltantes son conscientes de que las playas se llenan de objetos de valor pertenecientes a gente relajada, distraída, ausente, escuchando música con los ojos cerrados o incluso dormida, es decir, circunstancias perfectas para que los amigos de lo ajeno hagan su agosto.
A pesar de que llevar nuestros objetos de valor encima en una bolsa o mochila pequeña puede ser una solución, te proponemos una alternativa que, a partir de hoy, se convertirá en tu mejor aliada del verano.
El truco para evitar ser víctima de robos en la playa
La Guardia Civil lleva varios años aconsejando en su cuenta de Twitter una opción ingeniosa y muy sencilla: camuflar esos objetos en un bote de crema.
Para ello necesitamos uno que tenga la boca ancha, lo que permitirá introducir en él el teléfono móvil, el DNI, dinero y las llaves.
El bote de crema no llama la atención de los ladrones y, además, se puede dejar dentro de la bolsa de playa o bajo la toalla, de tal modo que esté lo más escondido posible.