Compramos unas sábanas y almohadas completamente blancas, pero con el paso del tiempo vemos cómo poco a poco van cambiando su color volviéndose cada vez más amarillas. ¿Los culpables? El sudor, sustancias como la caspa o las células muertas de nuestra piel que se desprenden y quedan impregnadas en los tejidos.
Las dos claves para mantener limpia la ropa de cama
Las recomendaciones básicas para mantener una buena higiene en el dormitorio son: ventilación diaria de al menos 30 minutos y cambio de sábanas una vez a la semana. Sin embargo, estos consejos no surten efecto para solucionar el color amarillento en nuestra ropa de cama, momento en el que nos planteamos jubilar las sábanas y comprar unas nuevas.
Pero, ¿es realmente necesario? No. Hay un truco casero y muy sencillo con el que podemos hacer que nuestras sábanas y almohadas vuelvan a lucir como recién compradas. Y tan solo con tres ingredientes y un poco de tiempo.
El truco definitivo para devolver la blancura a las sábanas
Según publica La Nueva España, el truco pasaría por hacernos con una sustancia conocida como bórax y que está presente en muchos detergentes y desinfectantes. Podemos encontrarla fácilmente en las farmacias. Los otros dos ingredientes son un detergente neutro para lavavajillas -o uno con base de vinagre- y agua tibia.
¿Y cuál es el truco? Simplemente, tenemos que llenar la bañera con agua tibia, verter en ella un vaso de detergente neutro y remover bien antes de añadir una gran cucharada de bórax. Es recomendable utilizar guantes de látex para protegernos las manos.
Una vez hecha toda la mezcla en la bañera, sumergiremos nuestra ropa de cama amarillenta y la dejaremos ahí alrededor de 20 minutos. Después, tendremos que escurrirla y meterla en la lavadora para lavar a 40º junto a un trozo de papel de aluminio doblado o hecho bola.