El gran problema del verano es el calor que se extiende sin miramiento por todos y cada uno de los lugares y espacios existentes. Los vehículos han sido siempre de entre todos ellos uno de los grandes damnificados por las altas temperaturas que se llegan a alcanzar en su interior, superando en 20 grados la temperatura que se registre en ese momento en el exterior. También han sido numerosos los mitos para combatirlo, ya sea con el vehículo estacionado o en movimiento para suavizar y hacer más amenos los viajes.
Para evitar que se alcancen altas temperaturas se recomienda aparcar en interiores o lugares de sombra siempre que sea posible, colocar un parasol con el que combatir los rayos de sol en el interior o dejar las ventanas mínimamente abiertas para mejorar la ventilación. Aunque estas medidas no garantizan que se reduzca el calor, lo combate mínimamente antes de adéntranos al interior. Pero atención, desvelamos un secreto, el gran desconocido, que ayudará a ventilar su vehículo sin tener que hacer ningún esfuerzo ni sufrir en el intento de refrigerar su coche: Manteniendo pulsado el botón de abrir durante más de 5 segundos las ventanillas se bajarán automáticamente, lo que hará que antes de subir al vehículo se reduzca notablemente la temperatura.
En la actualidad la mayoría de los vehículos cuentan con sistema de aire acondicionado que ayuda a la ventilación del automóvil, que según la DGT debería encontrase entre los 19 y 22 grados de temperatura para una conducción óptima. Los vehículos que aún no cuentan en la actualidad con estos sistemas se ven limitados y las herramientas que tienen para combatir el calor son menores y obsoletas, por lo que se deberán implementar otros sistemas como ventiladores pequeños que faciliten el proceso.
El calor también tiene otras muchas consecuencias perjudiciales sobre los vehículos. A parte de las temperaturas que afectan directamente en el interior, estos efectos se trasladan al exterior con el desgaste de las pastillas de freno si se sobrecalentasen, la pérdida de presión en las ruedas por el calor, la batería que es muy sensible al calor o los parabrisas que al ser de goma podrían cuartearse. Se recomienda encarecidamente que hay que extremar la precaución de estos detalles antes de emprender cualquier viaje este verano.