La ola de calor no da tregua a la vez que los precios de la energía siguen por las nubes. Poner el aire acondicionado resulta tentador pero el gasto de nuestra factura se dispararía notablemente. Por eso, con una serie de consejos puedes hacer que tu casa tenga una temperatura más fresca y no necesites activar el aire.
Mantén las persianas cerradas
Por muy sencillo que parezca este consejo, lo cierto es que es de los más efectivos. Mantener las persianas bajadas reducirá la temperatura de tu casa, especialmente en las fases del día que el sol golpee de cara. Hasta el 30% del calor no deseado procede de las ventanas que hacen que tu casa se convierta en un invernadero en miniatura.
Usa cortinas opacas
Las cortinas opacas, las conocerá porque las tiene en sus habitaciones la mayoría de hoteles, bloquean la luz solar y aíslan de forma natural las habitaciones en las que se instalan. Se estima que pueden rebajar el calor hasta en un 33%.
Cierra las habitaciones que no utilices
Cuánto más grande sea el espacio más tardarás en refrescar la casa en general. Por lo que si hay estancias prescindibles, cierra la puerta para que el resto del hogar se refresque antes.
Los ventiladores, tu mejor aliado
Los ventiladores pueden ser tu mejor amigo en el verano. Si quieres un plus de frescor puedes llenar un cuenco con hielo y colocarlo frente al ventilador para que el aire desprendido tenga una temperatura fresca. También puedes colocar un ventilador mirando a una ventana para expulsar el aire caliente.
Cambia las sábanas
El algodón es una opción más inteligente en esta época del año, ya que transpira mejor y se mantiene más fresco.
¿Para qué lado gira tu ventilador de techo?
Si tienes ventiladores de techo, los expertos aseguran que es importante que giren en el sentido contrario a las agujas del reloj porque la corriente de aire saldrá hacia abajo y con una temperatura fresca. La sensación térmica desciende cuatro grados con un ventilador de techo.
Vigila la temperatura de tu cuerpo
No solo te centres en la temperatura de tu casa, hazlo también en la de tu cuerpo. Bebe líquidos fríos, utiliza paños húmedos, ropa transpirable o remójate pies y manos en agua fresca.
Cocina inteligente
A la hora de cocinar enciende el extractor. Su función ayuda a expulsar el aire caliente que sube después de cocinar. Cocinar sube la temperatura por lo que si dispones de terraza o zona al aire libre puedes valorar cocinar a la parrilla para evitar ese aumento de temperatura.
Cuanto más bajo, mejor
El calor sube, así que si tu casa es de más de una planta ya sabes dónde estarás más fresco. Lo mismo sucede con cada estancia. Dormir en una posición baja o sentarte en el suelo te dará un plus.
Abre las ventanas por la noche
Aprovecha las horas refrescantes abriendo las ventanas antes de acostarte. Eso sí, asegúrate de cerrar las ventanas y las persianas antes de que haga demasiado calor por la mañana.
Apaga dispositivos que no utilices
Apaga luces y electrodomésticos: Mantén únicamente las luces y electrodomésticos que sean necesarios. Cualquier electrodoméstico que esté conectado emite calor aunque no esté en uso. Deja de lado las luces incandescentes. Las bombillas incandescentes desperdician cerca del 90 por ciento de su energía en el calor que emiten, por lo que contribuyen a aumentar la temperatura.