La borrasca Filomena ya ha pasado, pero sus estragos siguen estando presentes en buena parte de España. A la nieve del pasado fin de semana, ha dado paso el hielo como consecuencia de las bajas temperaturas y con ello la preocupación ante un posible resbalón que provoque una caída en un terreno tan inestable.
Por ello, existen una serie de trucos y recomendaciones que todos podemos poner en práctica para que, en caso de que tengamos que salir de casa, lo hagamos de manera segura y sin riesgos para nuestra integridad física.
Caminar como un pingüino
Sin duda, la mejor forma de evitar una caída provocada por un resbalón en el hielo: ¿en qué consiste?
Habitualmente, cuando andamos por la calle, damos una zancada tan grande que el peso del cuerpo se concentra en esa pierna, algo que debemos evitar si caminamos sobre el hielo. Hacerlo como un pingüino significa dar pasos cortos, casi rectos para dividir el peso del cuerpo entre las dos piernas, apoyando toda la planta del pie y apuntando ligeramente hacia fuera.
Además, los brazos deben estar sueltos para ayudarnos a mantener el equilibrio. En caso de que necesitemos llevar algo con nosotros, la mejor opción será siempre una mochila.
Otro de los temores cuando se camina por el hielo, es el hecho de que nos podamos caer de espaldas y golpearnos en la cabeza. Para ello, se recomienda inclinar un poco el cuerpo hacia delante y poner el peso más hacia el frente, de modo que si nos caemos, utilizaremos las manos para reducir el impacto.
Calzado adecuado: tacos, cadenas, suela de goma
Los zapatos que usamos en nuestro día a día pueden que no sean los más adecuados para salir a la calle cuando una gran capa de hielo cubre aceras y carreteras. En el caso de que necesitemos salir, es necesario que vayamos bien equipados y eso incluye un calzado adecuado y apto para evitar resbalones innecesarios.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que debemos usar zapatos que tengan una suela de goma "con dibujitos" y no lisa, porque así se agarrará mejor al suelo. Además, ganaremos un plus en seguridad si este tipo de calzado también sujeta el tobillo, donde se producen la mayoría de las lesiones por resbalones.
Para lo más expertos, también se pueden utilizar cadenas en las suelas de las botas o zapatos, que no es lo más cómodo del mundo, pero sí de lo más efectivo.
Por último, para los que no quieran o puedan usar cadenas, está la opción de un tipo de calzado especial que lleva incorporado una especie de clavos en la suela, que serán de quita y pon dependiendo del momento en que los necesitemos.
Ir bien abrigado y mirar bien por dónde pisamos
Parece lógico, pero es un punto muy importante a tener en cuenta si queremos evitar resbalones. Si vamos poco abrigados, es posible que no estemos completamente concentrados en la forma de caminar y podamos sufrir alguna caída.
Otro de los puntos clave es observar bien por dónde estamos caminando y, si estamos en un terreno complicado, es mejor buscar alguna zona en la que haya algo de nieve porque eso nos dará mayor tracción.