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El último gran descubrimiento científico sobre el impacto en la salud de beber agua en botella de plástico

Un reciente estudio desvela el impacto de beber agua embotellada, según su investigación.

ondacero.es

Madrid |

El último gran descubrimiento científico sobre el impacto en la salud de beber agua en botella de plástico
El último gran descubrimiento científico sobre el impacto en la salud de beber agua en botella de plástico | Pexels

Cada vez hay más información al respecto y no siempre queda claro el impacto que tiene en la salud el beber agua embotellada en plástico. Un estudio publicado en Communications Biology ha indagado en el impacto del consumo de agua embotellada en la salud humana. Según la investigación, las botellas de plástico son la principal fuente de microplásticos ingeridos por el ser humano, los cuales pueden causar daño en la pared intestinal y afectar gravemente los riñones.

Por qué son un problema

Los microplásticos, partículas de plástico de menos de 5 milímetros de longitud, han sido identificados como los principales portadores de contaminantes para el organismo. Aunque los mecanismos exactos de absorción no están completamente esclarecidos, hay evidencia de que este compuesto entra al cuerpo principalmente a través del sistema digestivo, incrementando los riesgos para la salud.

El estudio indica que el agua embotellada contiene altas concentraciones de estas partículas, que al ser ingeridas, provocan inflamación sistémica y daño en órganos como los riñones. Además, los microplásticos afectan la barrera intestinal, lo que podría tener consecuencias en la absorción de nutrientes y la respuesta inmunológica del organismo.

¿Por qué los microplásticos en el medio ambiente son un problema?

Los microplásticos representan un serio problema ambiental y de salud debido a su tamaño diminuto, que los hace difíciles de eliminar. Se han detectado en los estómagos de animales y humanos, así como en el aire, suelo, agua potable, alimentos y bebidas. También se acumulan en los océanos, dañando ecosistemas marinos y arrecifes de coral.

Dado que los microplásticos son creados por el ser humano y no existen en la naturaleza, los organismos no pueden degradarlos. Como resultado, estas partículas persisten en el medio ambiente y continúan ingresando en la cadena alimentaria, afectando tanto a la fauna como a la salud humana.