El Tribunal Administrativo de Lille es el que ha validado la decisión del Gobierno francés de desalojar la parte sur de ese campamento de inmigrantes al norte del país donde centenares de personas están esperando para intentar pasar de forma clandestina al Reino Unido.
Las autoridades francesas han dicho que, si es necesario, usarán la fuerza para que unos mil inmigrantes se desplacen a otros centros de recepción y a campamentos alternativos y asegura haber habilitado para ello 102 centros de acogida para demandantes de asilo.
Aún así, diversas organizaciones humanitarias consideran que no hay espacio suficiente para todas las personas a las que se quiere desalojar del campamento de Calais.