Según fuentes policiales, los hechos tuvieron lugar este lunes en torno a las 3,00 horas de la madrugada, cuando un responsable sanitario alertó de que un menor había ingresado en coma por la ingesta de medicamentos encontrados en la vía pública.
Tras desplazarse a la zona, los policías se entrevistaron un empleado de la ambulancia, que detalló que se había atendido a un menor que se encontró tirado en la avenida Florida y que presentaba una parada cardiorrespiratoria. Al parecer, la causa había sido el consumo de opiáceos y antidepresivos y la vida del menor había sido salvada por un escaso margen de tiempo.
Los agentes sospecharon que el joven podía haber estado acompañado en el momento en el que consumió las drogas, por lo que solicitaron al personal sanitario hablar con él. Aunque los médicos lo autorizaron, explicaron que sus respuestas podían ser inconexas dado que se encontraba sedado.
INVESTIGACIÓN
De este modo, los funcionarios consiguieron descubrir el nombre de algunos amigos del joven y contactaron con uno de ellos, que detalló que habían mezclado varias pastillas con alcohol hacia varias horas.
Ante esta situación, se estableció un dispositivo junto al servicio de urgencias con el objetivo de localizar a los demás menores, para lo que utilizaron las redes sociales.
Además, otros agentes se desplazaron a la plaza Eugenio Fadrique, donde, según explicó uno de los menores, habían encontrado los medicamentos junto a un contenedor. De este modo, los policías interceptaron 140 cajas y las trasladaron al hospital para que los médicos pudiesen determinar qué tratamiento aplicar a los menores que habían consumido su contenido.
Posteriormente, se localizó a 11 menores de entre 14 y 17 años y a otro mayor de edad que habían consumido los medicamentos, así como a dos jóvenes pertenecientes al mismo grupo que no los habían ingerido.