David Robert Jones, cambió su apellido artístico, para evitar confusión con Davy Jones de The Monkees. Publicó en 1967 su primer álbum pero fue el segundo, ‘Space Oddity’, esa atmósfera de cuento de ese astronauta abandonado, Major Tom, orbitando alrededor de la Tierra, el que le permitió acaparar la atención del gran público.
Se convirtió en un icono pop en los 70 a partir de la publicación en 1972 de “The Rise and Fall Ziggy Stardust and the Spiders from Mars”, un soberbiamente ejecutado álbum conceptual que incluía éxitos como ‘Starman’, ‘Suffragatte City’ o ‘Rock ‘n’ Roll Suicide’.
Reconoció al fotógrafo Mick Rock que tenía que cargarse a aquel alter ego antes de que le sobrepasara. Hedonista, llevaba en aquella década el estilo de vida de una auténtica “rock&roll star”, alimentado con alcohol, drogas y esa vigorosa bisexualidad que no tardó en hacer pública. Un lado oscuro de la fama que reflejaba en temas como ‘Cracked Actor’.
Artista polifacético, que escribía, actuaba, fue también productor y arreglista. A finales de los 70 se mudó a la capital alemana y allí produjo su conocida ‘Trilogía de Berlín’, con los álbumes ‘Low’, ‘Heroes’ y ‘Lodger’. Trabajos intensos, quizá los de mayor carácter experimental en su carrera, mezclando sonidos electrónicos y letras vanguardistas.
Volvió en los 80 con éxitos como ‘China Girl’ y ‘Modern Love’ en su ‘Let’s Dance’, probó con el cine, e interpretó al ‘Hombre Elefante’ en Broadway. En los 90, fue también pionero entre los artistas en Internet con el lanzamiento de su página web.
En 2002, ‘Heathen’ fue su largamente esperado retorno al que seguiría una larga década sin ningún álbum de estudio hasta el ‘The Next Day’ de 2013, sorprendiendo a fans que le creían ya retirado.
Su último álbum, ‘Blackstar’, con únicamente 7 temas pero bien recibidos por la crítica, fue lanzado el pasado viernes 8 de enero coincidiendo con su 69 cumpleaños, con el estreno de su último single en vida, ‘Lazarus’.
David Bowie fallecía hoy en compañía de su familia tras 18 meses de lucha contra el cáncer.
Camaleónico siempre, pocas carreras han sobrevivido de forma tan digna a cinco décadas de trayectoria musical durante la que ha vendido 140 millones de discos y obtenido numerosos galardones y reconocimientos. Decía su biógrafo, David Buckley, “su influencia fue única en la cultura popular” habiendo “permeado y cambiado más vidas que ninguna otra figura pública”.