Según el informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y alimentación en 2022 se tiraron un total de 1.201,92 millones de kilos de alimentos, lo que supone una media de 23,11 millones de kilos a la semana. La mayoría de alimentos que acaba en la basura son productos sin utilizar, un 78.6% frente a más de un 21% que eran sobras ya cocinadas. Lo que más se aprovecha frutas, verduras, hortalizas y leche, los alimentos que más desperdiciamos, embutidos, pasta y platos preparados. Además se desperdicia más en las comidas que en las cenas.
La pandemia llenó la basura de alimentos
Desde el año 2017 el desperdicio de alimentos se ha ido incrementando hasta alcanzar su máximo en 2020, con la pandemia se acumularon muchos productos que terminaron en la basura. En 2020 se desperdiciaron 1.363 millones de kilos). A partir de ese año el desperdicio fue bajando. Lo hizo en 2021 y volvió a reducirse aún más en 2022, alcanzando la cifra más baja desde que hay registros.
Para encontrar explicación a la reducción del desperdicio alimentario tenemos que fijarnos en los nuevos hábitos, como el incremento de las comidas fuera del hogar, el aumento de precio de los alimentos o una mejor planificación de las comidas en casa.
Gastamos más en alimentos por la inflación
El gasto de los españoles en alimentación se elevó un 2,7% en 2022, hasta alcanzar los 107.780,51, mientras que en volumen cayó un 7,1%, hasta los 30.946,87 millones de kilos/litros, debido a la inflación y al aumento del consumo fuera de los hogares. el gasto de los españoles en alimentos y bebidas fuera del hogar se recuperó, hasta situarse en los 33.887,11 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,5% respecto a 2021, pero que aún no alcanza los niveles de antes de la pandemia.El ministro Luis Planas ha señalado "Hemos salido más, pero los precios han aumentado", cada español gastó en 2022 fuera de casa en alimentos y bebidas 984,51 euros, un 11,3% más que el año anterior.
Ecommerce y delivery
Hacer la cesta de la compra online se estanca, unos datos que han sorprendido al ministerio de agricultura pero que demuestra que al consumidor español le gusta ver los alimentos antes de comprarlos. Los comercios de proximidad vuelven a cifras de antes de la pandemia y sube el consumo de supermercado, 1 de cada dos españoles hace su compra en en estos establecimientos. Se estanca también el uso de delivery, el envío de comida preparada a domicilio que tanto triunfó en la era COVID.