El primer ejecutivo de Airbnb, Brian Chesky, ha contado la queja más extraña que ha recibido sobre los servicios de su plataforma de alquiler de habitaciones. Asegura que un cliente llamó porque querían el reembolso completo de la estancia que habían pasado en una casa, porque decía que estaba embrujada y había un fantasma.
El equipo necesitaba verificarlo y llamar al anfitrión, asumiendo que negaría que su propiedad estuviera embrujada, pero este no solo lo confirmó sino que dijo que figuraba en la descripción del apartamento, que se llamaba Stanley y que era amigable.
Cuando Airbnb señaló al señor, que ya estaba prevenido, el hombre aclaró que su problema no era con la presencia del fantasma Stanley, de hecho habían hecho la reserva por eso. El problema era que no era amigable, y les había estado acosando toda la noche.
El ejecutivo de Airbnb ante esto no supo como proceder. Como dice: no hay manual para estas cosas.