La Guardia Civil ha detenido a tres personas e investigado a otras dos por delitos contra la salud pública, fraude y contra el mercado y los consumidores, todos presuntos miembros de un grupo desarticulado en Mairena del Alcor (Sevilla) al que le han sido intervenidos 6.400 litros de mezclas de aceites de baja calidad que se vendían como aceite de oliva virgen extra (AOVE).
Según una nota de la Comandancia de Sevilla, la investigación de la operación ‘Helianthus’ comenzó gracias a la denuncia de un consumidor en el cuartel de Brenes (Sevilla), en la que se exponía cómo tras usar dos garrafas de supuesto AOVE en una freidora, salía “una especie de espuma” que no era normal.
El denunciante aportó además una analítica en la que se indicaba que el supuesto aceite de oliva era una mezcla “fraudulenta” al 75 % de aceite de girasol, con el resto de lampante.
Los agentes del Seprona inspeccionaron el establecimiento en el que habían sido adquiridas las garrafas y pudieron constatar cómo todas las existencias de esa marca habían sido ya vendidas, aunque se encontraba en oferta otro aceite de la misma mercantil.
Los guardias retiraron estas existencias y se procedió a analizarlas, lo que permitió determinar que se trataba de otra mezcla de aceites de semillas con algún tipo de aceite de oliva de base.
Gracias a esto, sobre las 19:30 horas del pasado 4 de diciembre se practicó un registro en una nave de Mairena del Alcor, en la que de forma “clandestina” se efectuaba la mezcla de aceites vegetales con otros de oliva de baja calidad para su venta como AOVE.
Dentro de la misma los agentes encontraron varios depósitos de mil litros cuyo final era una “potente mezcladora” enlazada con un sistema de reparto a las garrafas de 5 litros usadas para su distribución.
Además, hallaron garrafas de plástico de color verde vacías, otras tantas de litro, etiquetas de varias marcas, unas inventadas y otras copiadas, tapones para el cierre y un total de 4.000 litros de aceites de “origen incierto” en los depósitos y un total 900 litros de supuesto AOVE paletizado y listo para su distribución.
Con posterioridad, gracias a la colaboración del Seprona de Sevilla, Cádiz y Huelva, así como del Servicio de Calidad Alimentaria de la Delegación de Agricultura, los Servicios de inspección veterinaria de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía y del propio Ayuntamiento de Sevilla, se procedió a la retirada de unos 6.400 litros de supuesto AOVE repartidos en varias marcas.
Según ha explicado el instituto armado, los detenidos creaban un registro sanitario “ficticio o real” y utilizaban una “razón social con cierta tradición olivarera” para hacer acopio de aceites de semillas o aceites de baja calidad que en la mayoría de los casos necesitan refinado, para “agregar matices aceituneros, y mezclarlos”.
A continuación creaban “unas etiquetas atractivas al consumidor” para ofertar las mezclas a precios “muy por debajo del valor de mercado”.