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"No es veranillo de San Miguel, es verano", Roberto Brasero alerta sobre las altas temperaturas de los próximos días

Roberto Brasero explica por qué no podemos llamar veranillo a las temperaturas que estamos viviendo estos días sino que hay que hablar de verano.

ondacero.es

Madrid | 27.09.2023 10:04

El actual episodio cálido o veranillo de San Miguel llevará este miércoles más de 30 grados a casi media España, en otra jornada soleada con alguna lluvia débil solo en el oeste de Galicia.

La predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) señala que las temperaturas ascenderán en el área cantábrica, el alto Ebro, la Ibérica y Girona, mientras que se mantendrán en el resto del país en comparación con este lunes.

El sol y el calor vuelve a ser el protagonista

Los termómetros de 21 capitales de provincia marcarán al menos 30 grados. Hará más calor en Córdoba y Sevilla (34 grados); Badajoz, Granada y Lleida (33), y Bilbao, Jaén y Zaragoza (32). En cambio, suavizará sobre todo en Lugo, Pontevedra y Santander (25).

El calor veraniego de mediados de agosto vuelve a muchos lugares cuando el calendario marca finales de septiembre, en pleno otoño astronómico.

Por otro lado, un nuevo frente atlántico dejará cielos nubosos en el extremo noroeste peninsular, con baja probabilidad de precipitaciones en el noroeste de Galicia, aunque serán algo más probables en el entorno de Fisterra.

El sol brillará en el resto de la península y en Baleares, aunque con nubes altas, así como intervalos nubes bajas matinales en el área mediterránea, el valle del Ebro y el nordeste de la Meseta Norte.

El veranillo más intenso desde 1950

La Aemet ha advertido del episodio de temperaturas excepcionalmente altas que se prolongará hasta principios de la semana que viene y que tendrá un pico de intensión durante el fin de semana, cuando se superarán los 36º en el valle del Guadalquivir.

De ahí que Roberto Brasero haya destacado que este veranillo se ha convertido en el más intenso desde 1950 y por eso hay que quitar el calificativo de "veranillo" y "llamar verano con mayúsculas" al tiempo que nos espera por delante.