Este hecho ha causado gran indignación entre el resto de clientes. Lo que vemos en las imágenes es a una mujer que le quita la tapa a una tarrina de helado, le pasa la lengua, vuelve a cerrarlo y, con una gran sonrisa, lo deja en la cámara frigorífica.
El vídeo ha recibido más de 65 mil me gusta. La cadena que comercializa estos helados ha condenado los actos de la joven y dice que está trabajando con la Policía para identificarla.